Para marzo se cambió el momento en que se dará anuncio a la nueva reforma de salud que involucra a las isapres. Sin embargo, para la industria aseguradora, la incertidumbre que genera este escenario no es el único problema que afecta al sector, el otro flanco que los tiene con dolor de cabeza, es el aumento de los recursos de protección presentados por los usuarios al sistema privado por el aumento de la prima de sus planes de salud.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, aseguró que "el sistema de isapres tiene otro problema que es apremiante y es la tremenda judicialización a la que está sometido y a la cual se le suma el problema que va a generar el incremento de las costas recién aprobado la semana pasada. Esta judicialización es la que a mi juicio debe resolverse con urgencia, no obstante, el gobierno no está haciendo nada por tratar de resolver este problema. No sé cuáles son los tiempos para aprobar una reforma del sistema de isapres y no sé si los tiempos de todas las isapres van a hacer lo suficiente como para que resistan este proceso".

Sobre este tema, el presidente ejecutivo de empresas MasVida, Claudio Santander, afirmó que "el negocio los están haciendo claramente 4 o 5 empresas de abogados que agarraron un nicho maravilloso y de la cual se están haciendo ricos, ahora eso tiene que ser regulado porque si tu pones una gráfica y haces una simulación, el aumento exponencial de las costas de judicialización vas a llegar a un momento que el sistema es absolutamente inviable. Pareciera ser que hay una cierta conciencia al interior del gobierno, también tanto de la Corte de Apelaciones, como del poder legislativo".

Según los ejecutivos de la industria, un dato que es relevante, es que las personas que no interponen recursos de protección en contra del alza de planes de las isapre, no se les congela el plan, por lo que son esas personas las que están subsidiando a las personas que sí participaron de la judicialización.

¿Qué dice la reforma?

En relación a la reforma de salud que está en ciernes, tanto Caviedes como Santander sostienen que ésta considera un modelo denominado Conjunto de Beneficios de Salud voluntario para quienes tienen contratos vigentes, pero que son de carácter obligatorio para quienes se incorporen a las isapres.

Algunos de los tópicos que aborda el documento que presentará la ministra de Salud, Carmen Castillo, a la Presidenta Bachelet, está la eliminación de las preexistencias y de la declaración de salud, que es el filtro que tienen las isapres para seleccionar a sus afiliados. Sin embargo, la medida se aplicará gradualmente, en un plazo de tres a cinco años para suprimir la declaración en el sistema, lo que permitiría la movilidad de usuarios de Fonasa a isapres.

"Desde un comienzo las posturas han estado radicalizadas, el ministerio de Salud ha tenido un proyecto y ha escuchado poco a esta asociación. Hay un tema quizás que es el único que les ha hecho razón a ellos y es la eliminación para la declaración de salud de los afiliados de Fonasa, entienden que eso puede significar una migración masiva de personas de ese sistema enfermas hacia las isapres y eso financieramente no sería posible de soportar", dijo tajante el presidente de la Asociación de Isapres.

Por su parte, Claudio Santander, agregó que "la ley nueva contempla algo más bien interesante, que las personas que actualmente están en el sistema no pueden recurrir a las cortes para iniciar una judicialización como hoy, eso viene en el cambio de la ley y es para que las personas que están vayan cambiándose progresivamente al sistema nuevo", comentó.

"Nosotros vemos un panorama de incertidumbre desde el año 2005, en el que se modificó la ley de isapres y que fue mal modificada, porque lo que estamos viviendo en este momento son las consecuencias de una mala ley que se dictó el 2005. Nosotros tratamos de seguir entregando beneficios, cada isapre en particular tiene un contrato con sus afiliados y tendrá que cumplirlo mientras pueda", afirmó Caviedes.

El presidente ejecutivo de empresas MasVida, en tanto, considera que "la reforma si es necesaria, es buena, hay que buscar estos conceptos (solidaridad, fraternidad e inclusión social) y en eso se está, así es que ahora el problema es que se haya atrasado el envío de la ley, perjudica a 3.800.000 personas que hoy están en el sistema de isapres, de qué manera los perjudica, porque hoy no hay un mecanismo claro regulatorio para el costo de la salud".

Ambos expertos coinciden en que la reforma cambiará el sistema de salud, porque existe una razón que el común de las personas no está visualizando, ya que las proyecciones aseguran que en el año 2020, la población chilena sobre 65 años será de 5 millones, por lo que el subsidio de salud de esas personas lo estarán afrontados todos los afiliados tanto a Fonasa como a las isapres.