Los problemas de arrastre que la salud pública se trajo para el 2017

Al menos tres hechos no menores deberá lidiar la salud este año luego que el pasado ejercicio no lograran llegar a buen puerto: deuda hospitalaria, subejecución presupuestaria y el rechazo de Contraloría a la construcción de algunos hospitales.

Viernes 30 de diciembre de 2016

Los problemas de arrastre que la salud pública se trajo para el 2017
escrito por Oscar G. Galaz

La salud no goza de un buen diagnóstico. Así podría resumirse el desempeño de la salud pública del país durante 2016. El año recién terminado si bien mostró avances como la incorporación de nuevas patologías para el Fondo Nacional de Medicamentos (más conocido como Ricarte Soto) o la puesta en marcha de la Ley de Etiquetado de Alimentos, los retrocesos o estancamientos no fueron menores.

En este último punto, hay datos no menores: el aumento de la deuda hospitalaria llegó a su nivel más alto en la historia en septiembre último: $306.719 millones de acuerdo a la Dirección de Presupuestos (Dipres); la ejecución presupuestaria a octubre (último reporte) en gasto de capital sumaba sólo 43%; y el rechazo a la toma de razón de cinco proyectos del plan de inversiones del Ministerio de Salud (Minsal) por parte de la Contraloría General de la República, retrasando así el plan 20-20-20 del Gobierno.

Lo anteriormente descrito son sólo tres ejemplos de cómo fue la performance de la cartera liderada por la ministra Carmen Castillo, quien para 2017 deberá administrar un presupuesto de $7.294.559 millones. 

Desglose

Según el informe de la Dipres, al noveno mes del año pasado, la deuda hospitalaria de los servicios de salud con sus proveedores sumabas $ 306.719 millones, pese a la inyecciones de recursos realizada por el Ministerio de Hacienda en abril por $ 131 mil millones, sumado a que el Minsal en octubre reconoció una segunda amortización: $100 mil millones como anticipo de presupuesto corriente de la cartera, llevando la deuda a $255.575 millones en octubre último.

Sólo un dato más: entre 2008 y 2015 la deuda hospitalaria se incrementó a una tasa del 18%, según la Dipres. Para diciembre de 2016, la proyección de compromiso adeudado bordearía los $450 mil millones.

Al respecto, el presidente de Clínicas de Chile, Alfredo Schönherr, ha asegurado que es indispensable que las autoridades realicen un estudio detallado y exhaustivo que permita conocer el verdadero costo de las prestaciones en el sector público y sólo una vez que se transparenten se podrán destinar los recursos suficientes al sector y detener lo que se ha convertido en un agujero sin fondo.

Agregó que esto es indispensable, no sólo para solucionar de manera realista la deuda hospitalaria, sino que también para que el Estado pueda estar confiado de que sus derivaciones al sector privado son a precios adecuados ya que responden a costos reales.

Respecto a la ejecución presupuestaria, en el 2016 se vio un lento cumplimiento. En su informe Ejecución Gobierno Central Total, la Dipres precisa que a octubre de 2016, de los cinco ministerios con mayor gasto de capital aprobado, Salud ocupa el último lugar, es decir, de los $566.909 millones asignados, sólo ha gastado $243.865 (43% del total). De acuerdo con el informe, “si bien el Ministerio de Salud presenta un bajo nivel de ejecución a octubre, esta tasa es superior a la registrada en el mismo período de 2015, y además se debe destacar que muestra un crecimiento real acumulado respecto del mismo período de 2015 de 30,1%”.

En el gasto corriente, en tanto, la realidad es inversa. De los cinco ministerios con más recursos, Salud lidera el listado con una ejecución de 79,7%, es decir, ha desembolsado $5.548.723 millones de los $6.068.683 del erario 2016.

En materia de inversiones, el último rechazo de Contraloría a la licitación del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio la semana pasada, pone un llamado de alerta respecto al cronograma de construcción de establecimientos en el país. Este es el quinto revés en tres meses de parte del órgano fiscalizador donde descarta no tomar razón de los proyectos del plan de inversiones del Minsal. Los anteriores recintos fueron los hospitales de Linares, Ñuble, Las Higueras de Talcahuano y Barros Luco.

Al respecto, la ministra de Salud Carmen Castillo dijo en su oportunidad que en este último proceso “hubo un rechazo por elementos que para nosotros no son de alta complejidad, son fáciles de solucionar y ahora tenemos que evaluar”. 

Reacciones 

A juicio del decano de Medicina de la Universidad San Sebastián, Luis Castillo, el balance es “deficiente. Le pongo un tres y esto responde a varios factores: la caída de la productividad asistencial y per cápita de los funcionarios del sector de salud. Segundo, un deterioro del indicador ausentismo laboral; tercero, una muy alta ineficiencia de ejecución presupuestaria en el área de las inversiones públicas especialmente en los hospitales y centros de atención primaria; y cuarto, una seria y potente deficiencia en gestión, especialmente en los grandes hospitales chilenos y en el manejo de la centralización de las compras y de las horas extras y en la producción”.   

Para el ex subsecretario de Salud, lo más urgente de abordar en 2017 es “mejorar la eficiencia del gasto. Que el gasto que se haga llegue finalmente a las personas, haya soluciones. Que no sigan aumentando las listas de espera; que la accesibilidad de la población mejore, que la satisfacción por atención se incremente, que haya reales soluciones. Eso es lo más urgente. En suma, es mejoría de los aspectos de gestión”.

De lo más destacado de 2016, Castillo precisa: la ampliación de Auge y el incremento de las patologías de la Ley Ricarte Soto, “que viene a aliviar una fuerte carga económica para las familias que son portadoras de dichas enfermedades. Eso es lo más destacable”.   

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