Tras una fiscalización del Instituto de Salud Pública a la farmacia popular de Recoleta, se evidenciaron  faltas en el petitorio mínimo de medicamentos exigidos por la normativa vigente,  problemas de señalética y  etiquetado parcial de precios en las cajas de los fármacos.

Según detalló el organismo, la autorización de una farmacia de acuerdo a los requisitos establecidos en el Reglamento,  implica que también se dispone la fiscalización por parte del Instituto de Salud Pública, acción en la que  pueden detectarse, perseguirse y sancionarse aquellas infracciones contempladas en la normativa.

Las faltas encontradas esta vez en la Farmacia Popular de Recoleta, se entregarán formalmente  a la Unidad de Asesoría Jurídica, quien evaluará la situación para considerar pertinente si se iniciará un sumario sanitario con alguna multa o no. 

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