El costo de los medicamentos en Chile es un tema de constante debate y preocupación. Hace unos días el Sernac presentó los resultados de un estudio que mostró diferencias de precios de hasta 1000% entre un genérico bioequivalente y uno original de marca. ¿Qué se puede hacer para disminuir el valor de los remedios? 

Al respecto, el presidente del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, Mauricio Huberman, asegura que este tema tiene varias soluciones, algunas que fueron presentadas por el gremio en el Congreso en la discusión de la Ley de Fármacos, pero que no han sido consideradas.  

- Algunos expertos plantean que el alto precio de los medicamentos obedece a factores externos, ¿Cuál es su mirada al respecto?

- Este es un problema que se viene arrastrando desde hace muchos años. Los laboratorios han fijado (sus precios) de acuerdo al tamaño y a lo que la gente está dispuesta a pagar. El costo del producto en sí es bastante bajo, lo que lo encarece es el marketing -de acuerdo a estudios internacionales bordea entre 76% a 80%. El problema viene de los años ‘80 cuando nos creíamos los jaguares de Lationamérica y estábamos dispuestos a pagar más caro por todo; desde entonces estamos pagando más por el costo de los medicamentos originales que vienen de afuera. Los similares de marca y genéricos tienen precios más bajos, entonces hay que hacer diferencia.

- ¿Hay una mirada prejuiciosa cree usted?

- Siempre que se quiere demonizar el sector se habla como que todos los medicamentos fueran más caros, pero en general el precio promedio en Chile, con la venta de genéricos, es uno de los más bajos del continente. Lo que pasa es que las marcas originales son más caras. Ahí está el problema.

- Al respecto, la Ley que estableció la bioequivalencia ¿pudo haber hecho algo más?

- Lo que ha pasado es que estuvo mal enfocado. La bioequivalencia, se llevó solamente al precio, prometiendo que iba a ver una gran diferencia, algo gigantesco de hasta de 1000%, pero no hablaron que la gente tenía la posibilidad de intercambiar productos de igual calidad, y creo que eso fue lo que causó el gran problema: al principio la gente no entendía la bioequivalencia y de alguna manera hoy la ha ido comprendiendo y se ha ido volcando por los otros productos.

- El último estudio del Sernac sobre medicamentos detectó diferencias de más de $54 mil entre un bioequivalente genérico y el medicamento original...

- Me molestan las encuestas que hace el Sernac cuando dicen que hay $54 mil de diferencia entre medicamentos, cosa que si bien es cierto esta diferencia entre un original y la copia o genérico, pero resulta que las ventas del primer producto son casi nulas, mientras el otro producto ocupa el 99% del mercado. Acá no se está viendo cómo se ha ido volcando la gente a usar productos más económicos. Si educamos a la gente que los productos son equivalentes y de alguna manera intercambiables, la gente los va a preferir. Además,  quienes no han bajado el precio han ido desapareciendo.  

- ¿Le resta valor a lo del Sernac?

- No le resto valor a la información, sino a la forma en que la presentan, lo único que destacan son las diferencias de precio, pero éstas no significan nada, esas diferencias han existido desde los años ‘80. Creo que con esa publicidad quieren dañar el canal de las farmacias y eso me parece totalmente injusto, porque lo qué hay que ver no es la diferencia  del precio de uno y otro, sino que la evolución. Si antes se vendía del producto caro el 20% y ahora se vende el 2%, querer decir que ha habido una evolución en el cambio y eso hay que ver, hacia dónde va la gente, si sigue comprando el producto caro o no.

Con esa información hacen parecer a las farmacias o farmacéuticos como si fueran ladrones, y eso no es así. El canal de la farmacia da un servicio gigantesco que el sistema del Estado no ha podido dar. Otro tema que se habla es el gasto de bolsillo que en Chile se muy alto, pero yo no he visto a ninguna autoridad que reconozca cuál es la causa de gasto de bolsillo. El gasto de bolsillo en Chile es porque los remedios que debieran recibir gratis en el sistema público, no lo están recibiendo y la gente tiene que salir a comprarlos afuera. Si no están entregando oportunamente los medicamentos quiere decir qué hay un problema del Estado como se está haciendo el abastecimiento para que llegue oportunamente. Nadie habla de cómo corregir esas imperfecciones qué hay el gasto, con la oportunidad y entrega de la gente de recibir los remedios gratis.

- Algunas propuestas hablan de generar más competencia para que los medicamentos bajen su precio ¿Está de acuerdo con esta idea?

- La mayor competencia que quieren poner como han sido las farmacias populares no tiene ningún sentido. Nosotros pedimos en la Ley de Fármacos I que todas las farmacias pudieran vender envases clínicos, por lo menos en los productos crónicos, ya que era una manera real de bajar los precios. Los mismos diputados que hoy dicen que es importante bajar los precios se negaron. Y ahora en la Ley de Fármacos II insisten con el fraccionamiento, con las góndolas, que es para favorecer a la industria internacional que vende los productos más caros y donde no hay control. Si el canal de farmacias se abriera para todos estaría permitiendo que mucha gente estuviera y pudiera acceder a precios más bajos.

- Brasil tiene una idea en esa línea…

- Brasil lo hizo con las farmacias populares, donde incluyeron a las farmacias independientes en este sistema y ahí se permite llegar a muchas más personas. Lo otro equivocado es que de alguna manera nadie ha querido hablar es que si es tan importante que los productos crónicos tengan una banda de precios, una fijación, en el cual el sistema permita funcionar. Hay que recordar lo qué pasó en los años ‘80 cuando se trató de fijar el precio del formulario nacional. Ahí el sistema se fue dejando y la mayoría de las farmacias quebraron, entonces, hay que aprender de la historia y de lo que ha pasado para que se pueda hacer bien, generando un margen justo, bajando el precio pero no permitiendo que hayan una banda de precio en la cual se tenga grandes márgenes que tienen las grandes cadenas.

- Otra de las grandes críticas del por qué los medicamentos en Chile tienen alto costo es que todo está administrado por diez laboratorios y tres grandes farmacias.

- A mi juicio aquí se cometió un error cuando se hizo la Ley de Fármacos I y se lo planteé a parlamentarios, y es que era la oportunidad para decir qué tipo de farmacia queríamos en Chile, pero no lo hicieron. Trataron de castigar a las cadenas por la colusión y no hicieron nada más. Todos los cambios que se han hecho fueron en base a la colusión y a cosas que son aparentes.

Uruguay por ejemplo, aprendió de la concentración qué hay en Chile y su ley dice que ningún miembro de una sociedad farmacéutica el mismo tiempo puede estar en más de una sociedad y ninguno de ellos puede tener más de 10 o 15 locales. En Chile podríamos haber hecho la cuenta de 50 locales u otro número. Con eso le daría estando la posibilidad de participar a otros y siendo bien regulado. Mientras este la concentración en un 90% es muy difícil regularlo.

Ellas (grandes cadenas) tiene todo el poder para manejar o pelear con los laboratorios. Ellas tienen todo el poder para luego manejar los precios y ver cómo se manejan con el marketing, con la televisión o la publicidad. Yo creo que eso ha sido nefasto. Si acá se hiciera una ayuda para trabajar con la pequeña y mediana empresa, sería bastante mejor. En general, la pequeña y mediana empresa en todas partes lo que hace es generar más competencia y otra cosa mejor, redistribuye, ayuda al ingreso y genera empleo.

- ¿Qué medidas concretas y rápidas ejecutaría usted para bajar los precios de los medicamentos?

- La primera es que a todas las farmacias en general se les permita entregar productos crónicos en envases clínicos. Los envases clínicos tienen un costo muy distinto a los normales y se podría entregar por blíster, ya que por este mecanismo el costo es mucho más bajo. No digo fraccionar de a uno porque eso es más caro ya que el costo sube, pero al entregarse en blíster, el precio baja en un porcentaje altísimo; eso se podría hacer en todas las farmacias en Chile y en forma inmediata si se autorizará por ley.

- Comparte la idea de promover el desarrollo de sistemas de “información inteligente” vía celular que indique disponibilidad, precios y ubicación de las farmacias que cumplen la Ley.

- La educación es fundamental y hoy día más que nunca porque uno ve que la gente llega a las farmacias con información de internet a preguntar si la información que vieron es buena o mala, porque encuentran información contradictoria. O gente que dejó un tratamiento porque leyó un efecto secundario que era uno en diez millones no tiene sentido. Ahí uno tiene que hacerles entender cuáles es el manejo de los medicamentos y en Chile tenemos un problema grande con los tratamientos justamente por la mala educación y el desconocimiento. De hecho la adherencia a los tratamientos llega al 45% y eso quiere decir que la mayoría de la gente no hace bien los tratamientos y por eso hay tantas recaídas, hay tantos problemas.

- Respecto a Ley de Fármacos 2, ¿cómo ve la discusión?

- En este proyecto hay una cosa fundamental que será buena y que permitirá más cambios y es el que ahora se podrá recetar por productos genéricos y tener como alternativa la marca. Eso es bueno porque permitirá con mayor facilidad que la gente pueda hacer los cambios necesarios. Ahora, hay otras partes que se discuten pero no le encuentro significancia mayor más que favorecer a laboratorios, como es el sistema de góndolas y fraccionamiento que no creo que ayudan en nada en la parte sensible de esto. Hay otro tema que va a ser súper importante y es que Chile no tenía ningún resguardo en salud con los dispositivos médicos; eso va a ser algo fundamental de ahora en adelante.

- ¿Cuánto cree que puede ayudar Cenabast a bajar los precios de los medicamentos?

- Si Cenabast funciona mejor y abastece a todos de una buena manera, sería bueno. Ahora, sé que durante este gobierno se han hecho las gestiones y se reunieron con todas las otras agencias de Latinoamérica, luego de que el ISP se le autorizó cómo Nivel 4, para hacer compras en conjunto.

Lo otro importante es lo de la competencia: eso nos preocupa porque ya tuvimos una pelea muy grande con Sebastián Piñera la vez anterior cuando planteó que la mejor manera de generar competencia para los precios era que se vendieran en cualquier parte, o sea de venta directa, pero los productos de venta directa no son el problema porque lo que facilita y ve todas las enfermedades son los productos crónicos que se venden en las farmacias: Lo que nosotros vimos en Argentina después de tener 10 años los productos como ellos querían, es que las intoxicaciones por medicamentos fueron más que con la cocaína y el mal uso llevarán a que hubieran más problemas.

Estados Unidos tiene alguna venta así, pero ellos gastan billones de dólares en efectos secundarios en medicamentos, entonces, creo que nosotros no estamos preparados para eso y lo qué hay que mejorar es el sitio de farmacia; si pongo condiciones para que se instalen farmacias en muchos lugares y les ayudo con Corfo para tener tecnología, creo que haríamos crecer a todo un grupo de gente que está dispuesta a dar servicio y buenas condiciones en todo Chile.