Hay dos tipos de cáncer a la piel. “Está el que afecta a las células de la epidermis (base de la estructura de la piel), llamado  no melanoma que corresponde al 95% de estos cánceres; y el melanoma, que enferma a las células melanocitos presentes en piel, ojos, mucosas y otros órganos”, explica el médico dermatólogo José Luis Gatica, académico de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián.

Si en 1997 el melanoma tenía una tasa de mortalidad de 0,8 x 100.000 habitantes, en 2015 llegó a 1,2 x 100.000 habitantes, es decir, “se están muriendo más personas por este tipo de cáncer”, sostiene el especialista.

Factores de riesgo

Aun cuando este cáncer puede afectar a cualquier edad y persona, existen ciertos factores de riesgos que predisponen su aparición:

Genéticos: como fototipo claros 1 y 2, es decir, personas con piel blanca, ojos y pelo claro, población colorina y pecosa. Aquellos con antecedentes familiares de cáncer, de melanoma y cáncer de páncreas.

Personas con más de 50 lunares o aquellos del tipo displásicos (planos, bordes irregulares) o congénitos gigantes. Pacientes inmunodeprimidos.

Ambientales: Exposición excesiva a radiación ultravioleta (sol y solarium) a carcinógenos como el arsénico, cigarrillo. Antecedentes de quemaduras solares. Edad avanzada, estilos de vida poco saludables.

¿Cómo pesquisar el melanoma?

El académico USS agrega que “si el melanoma es pesquisado de forma oportuna y precoz, en estadios muy incipientes, tiende a tener un mejor pronóstico y tratamiento, por ello es muy importante la pesquisa precoz”.

Aquellas personas con antecedentes familiares deben someterse a un examen anual con un dermatólogo y, todos debieran realizarse el autoexamen siguiendo el esquema ABCDE de los lunares:

A → Asimetría: la mitad o un cuadrante del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad o cuadrante.

B → Borde: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.

C → Color: el color no es uniforme y pudiera incluir 3 o más colores: negro, café claro, café oscuro, rosado, rojo, azul, negro o blanco.

D → Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho, aunque los melanomas algunas veces pueden ser más pequeños que esto.

E → Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.

Además, a diario hay que utilizar protección solar, ya sea usando filtro de manera adecuada, lentes para el sol, ropa adecuada y no exponerse a rayos (RUV) a las horas de mayor riesgo, sostiene Gatica.