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Sepa cómo el exceso de alcohol en el cuerpo genera resaca
Dolor de cabeza, mareos, sensación de malestar general y deshidratación, es parte de los efectos cuando se bebe más de la cuenta.
Viernes 13 de septiembre de 2019
Históricamente, las Fiestas Patrias en Chile son bien celebradas. A la alegría y ambiente festivo que se vive y observa en las personas, todos los años se suma la abundante comida y bebida que se consume.
Los brindis acompañados de una copa de vino, cerveza u otro tipo de tragos como el terremoto, abundan. El problema es que la ingesta de altas dosis de alcohol no es inocua y genera efectos no sólo como imposibilidad conducir vehículos o mantenerse en pie, sino que también aparece la llamada resaca.
Acá, el principal responsable de la también llamada “caña” es del arrepentido por haberse “tomado” más de la cuenta. Sin embargo, el Dr. Álvaro Álvarez, académico de la carrera de Bioquímica de la U. San Sebastián, señala que desde el punto de vista biológico hay varios responsables, uno de ellos es el acetaldehído, otro es la deshidratación. “El compuesto denominado acetaldehído es uno de los metabolitos a nivel hepático del etanol y que es el que interviene en algunas de las sensaciones que conocemos como resaca además del rubor facial”, comenta.
El profesional puntualiza que hay varias manifestaciones por haber tomado de más como “dolor de cabeza, mareos, enrojecimiento del rostro, sensación de malestar general y deshidratación. Esta última tiene que ver con la acción diurética del alcohol (eliminar líquido)”.
Álvarez agrega que mientras más se acumule este compuesto en el organismo, peor es el malestar. “Hay personas que tienen resacas espantosas y otras que toman y no les sucede nada. La diferencia es que una de ellas acumula muy fácilmente el acetaldehído porque le faltan ciertas enzimas. Por otro lado, están quienes sí tienen activas las enzimas para metabolizar adecuadamente el alcohol y se ven liberados de este malestar más intenso”, explica.
El docente sostiene que la manifestación del mareo o inestabilidad general también “está relacionado con la acumulación de acetaldehído. Lo del vómito es una cosa y lo del equilibrio es otra; el acetaldehído puede inducir ambos procesos, pero son independientes entre ellos. Particularmente el vómito es debido a toxinas que afecten el centro del vómito en el hipotálamo, pudiendo ser el propio alcohol si es cerca del periodo de ingesta o el acetaldehído si es horas después de haber iniciado la ingesta”.
En cuanto al enrojecimiento inmediato, el docente USS asegura que pasa porque la persona sufrió un cambio en el flujo de sangre producto de la ingesta de alcohol “y no tiene que ver con la hipertensión, que es una condición de presión elevada crónica y no la respuesta rápida que es posible que en pocos minutos, una vez el alcohol alcance la sangre”, dice.