Un informe elaborado por la gerente de estudios de la Asociación de Isapres para la Revista Panamericana de Salud Pública de la OPS, Constanza Forescepi, sugiere que para alzanzar las metas sanitarias propuestas se necesita una reestructuración del Ministerio de Salud, pasando a ser un órgano más bien articulador de políticas públicas que el actual rol que cumple.

El estudio titulado “Chile: nuevos desafíos sanitarios e institucionales en un país en transición” plantea que “se debe liberar al Ministerio de Salud de labores administrativas y permitirle ejercer de mejor manera su rol de diseñador de políticas públicas. El Ministerio de Salud es quien debe fijar las metas en materia de salud pública y realizar un efectivo control y fiscalización de su cumplimiento. Debe velar que, tanto en Fonasa como en Isapres, en los prestadores públicos y privados, se promocionen comportamientos saludables y se prevengan las complicaciones de enfermedades crónicas”.

El informe añade que para avanzar en la prevención y promoción de la salud, “es fundamental la colaboración de todos los actores interesados en la salud, desde el Gobierno a la ciudadanía, además de todos los actores públicos y privados relacionados con la salud y la vida sana. Esto debe lograrse sin perder la complementariedad entre los sectores público y privado alcanzada hasta ahora, pues solo así se podrá mejorar el acceso oportuno a la salud para todos los chilenos y acercarnos a una verdadera cobertura universal de salud”.

Según explica la autora del informe, Constanza Forescepi, "Chile está en otra etapa, su población o más bien la salud de su población requiere otras cosas. En esta nueva etapa, para avanzar en mejorar la salud de las personas, debemos tener como país políticas sanitarias enfocadas en enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, cáncer) y enfocadas a la prevención y promoción de la salud (reducir factores de riesgo para la salud como tabaquismo, obesidad, sedentarismo), lo que también contribuye al incremento que han experimentado enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes). Así como también se debe avanzar en detectar a tiempo las enfermedades".

Para lograr estas metas, acota, "es necesario que el Minsal deba velar, por que, tanto en Fonasa como en Isapre, como en los prestadores públicos y privados, se promociones comportamientos saludables, se exijan chequeos y se controlen factores de riesgo (en conjunto con otros Ministerios, con políticas paralelas en áreas de educación, deporte, medio ambiente). Una vez fijadas estas metas, para lograrlas se requiere de la interacción de actores públicos y privados, de la colaboración entre ellos, pues sólo así lograremos el fin último de ellas, que es mejorar el acceso oportuno a la salud para todos los chilenos y acercarnos a una verdadera cobertura universal". 

Consultada sobre la experiencia internacional respecto a la propuesta, Forescepi señaló que "en general, así funciona en otros países desarrollados, el Estado es el encargado de fijar las metas sanitarias, de fiscalizar se cumplan y de regular a los actores que participan en él".

Al respecto, el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, quien comentó que “el Estado debe asumir un rol superior y el rol de gestión, de administración debe lograrse a través de la colaboración público-privada. No estamos hablando de privatización, sino de colaboración”, dijo.

Precisó que “la última Encuesta Nacional de Salud mostró que hay 5 millones de personas que presentan síntomas metabólicos y 11 millones que tienen una enfermedad crónica, entonces, el gobierno debería poner énfasis en el desarrollo de políticas públicas para poder enfrentar esta situación tan compleja que se viene. A eso debemos sumar la tasa de crecimiento de la población mayor, por lo tanto, la dimensión del problema de salud que enfrentamos es enorme. Y eso requiere un Estado muy activo en materia preventiva, de diseño de políticas y a mi juicio es un error que el Estado este administrando redes de salud, en circunstancia que el sector privado puede hacer mejor eso, con mayor flexibilidad, innovación, inversión y de alguna forma puede ayudarlo al Estado a cumplir los objetivos de salud”.

Junto a lo anterior, Caviedes destacó que la OPS haya publicado este estudio de la Asociación de Isapres, “un trabajo proveniente de profesionales que trabajan en el sector privado. Me alegro que el OPS esté tomando una visión un poco más amplia que verla solo de Estado como proveedor de servicio de salud”, acotó.

• Informe Chile: Nuevos desafíos sanitarios e institucionales en un país en transición (832 KiB, pdf)