Inédito estudio evaluó el impacto del GES en cinco cánceres de alta mortalidad en el país

El estudio liderado por dos investigadoras de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián buscó determinar cómo las Garantías Explícitas de Salud han impactado en los cánceres de mamas, cervicouterino, vesícula, estómago y colorrectal, entre los años 2002-2016.

Martes 23 de julio de 2019

Inédito estudio evaluó el impacto del GES en cinco cánceres de alta mortalidad en el país
escrito por Oscar Galaz

Un inédito Estudio de Evaluación del Impacto de las Garantías Explícitas de Salud (GES) en cinco cánceres de alta mortalidad en el país (mamas, cervicouterino, vesícula, estómago y colorrectal) entre los años 2002 y 2016 (periodo que registró 9.111 muertes promedio/anual), desarrolló la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián (USS).

La investigación pudo determinar que hay una leve reducción en las tasas de mortalidad de los cánceres cervicouterino, mamas y vesícula, observando disminuciones totales de 43%, 7% y 12%, respectivamente. Lo anterior significa una caída -para todo el periodo- de una muerte por cada 100 mil habitantes por trimestre para cáncer cervicouterino, 0,32 para mama y 0,25 para vesícula.

La mortalidad por cáncer cervicouterino es la que presenta una mayor baja atribuible a las GES. Sin embargo, la tasa ha tenido un mayor declive debido a la sinergia con otras políticas públicas. A nivel nacional, esto significaría una reducción aproximada de 340 muertes por cáncer cervicouterino para todo el periodo en estudio (11 años), que corresponde a un 4% de disminución de la tasa anual de mortalidad específica sólo por el efecto GES.

Para cáncer de vesícula se estimó una caída cercana a 180 muertes en igual periodo, una reducción de 0,7% de la tasa de mortalidad anual. Asimismo, para cáncer de mama se calculó un descenso aproximado de 102 muertes desde 2006, bajando un 1,05% la tasa de mortalidad anual.

En contraste, el cáncer de estómago continuó su incremento en los años cubiertos por el estudio, y aun no es posible tener conclusiones en relación a cáncer colorrectal debido a que su implementación es más reciente.

Según la investigadora principal del estudio, María José Monsalves, de la Facultad de Medicina y Ciencia de la USS, estos primeros resultados analizan los cambios en la mortalidad a nivel poblacional, que corresponde al indicador más tardío en modificarse tras una intervención. Las tasas de mortalidad específicas de algunos cánceres en el periodo en estudio presentan cambios, siendo las GES una de las políticas públicas que produce este efecto. 

“Este estudio estima que existen cambios en las tendencias de mortalidad en algunos de los cánceres garantizados entre los años 2002 y 2016, siendo reducido el efecto de las Garantías Explícitas en Salud en este resultado. Se observa impacto de las GES a nivel poblacional en tres de los cinco cánceres estudiados. Este efecto se presenta como una leve reducción de las tasas de mortalidad específica o reducción de la velocidad de muerte a nivel poblacional. Es posible atribuir la reducción de la mortalidad por cáncer cervicouterino y de vesícula a la sinergia con otras políticas o intervenciones que deben seguir siendo estudiadas”, precisó Monsalves.   

Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina y Ciencia USS, Manuel Inostroza,  destacó lo inédito del estudio, ya que ayuda a tener una mirada sobre una política pública que se ha está desarrollando hace más de una década, pero sin ningún tipo de evaluación en relación a cáncer.

“El impacto que nos muestra este estudio en la reducción de mortalidad en algunos cánceres cubiertos por el GES, aun siendo menor a lo esperado, justifica no sólo su mantención y ampliación a otros tipos de cánceres, sino que la necesidad de desarrollar nuevas estrategias como la formación de nuevos especialistas, inversiones en nuevos centros de atención con alta tecnología y desarrollo de investigación científica, todas iniciativas contempladas en la Ley Nacional del Cáncer”, dijo Inostroza. 

El estudio presentado y liderado por la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, fue financiado por el Fondo Nacional de Investigación en Salud (Fonis) y contó con la colaboración de académicos de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, la Universidad de La Frontera y University McMaster (Canadá).

Sitios de interés