La historia del Eunacom y los cambios que vienen (hay que editar no publicar aún)

Este jueves 14 de abril en el campus Los Leones de la U. San Sebastián, autoridades y especialistas del sector salud, debatirán sobre la pertinencia y las modificaciones que debería tener el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina. Aquí la historia de este instrumento, y por qué hoy está en entredicho.

Viernes 8 de abril de 2016

La historia del Eunacom y los cambios que vienen (hay que editar no publicar aún)

Como la política, la religión o el fútbol, el Examen Único en Conocimientos de Medicina, Eunacom, no deja indiferente a nadie. Médicos, parlamentarios, académicos y pacientes han manifestado su postura frente a un instrumento que con siete años de historia, está siendo objeto de cuestionamientos.

Se le ha imputado que es una barrera de entrada para que médicos extranjeros ejerzan en el sistema público de salud; que discrimina entre los graduados en Chile o en otros países; que sólo se aplica para quienes trabajan en los consultorios y hospitales, pero no para quienes se desempeñan en el sector privado. ¿Pero que hay detrás de todas estas afirmaciones? 

Según cifras del ministerio de Salud, el déficit de médicos especialistas alcanza a 3.795 y si consideramos los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la brecha supera los 24.500 profesionales. 

Situación que se refleja en las listas de espera. Según la última Brújula Salud de IPSUSS, un 47% de las personas que aguarda por una atención de salud, es por una consulta con un especialista, 23% por exámenes médicos y en un 21% por una cirugía.

Ante este escenario, las autoridades políticas han buscado distintas alternativas para suplir este déficit. Una de ellas la contratación de médicos extranjeros. En 2014 la municipalidad de Huechuraba le consultó a la Contraloría General de la República, la pertinencia de contratar médicos extranjeros sin haber rendido ni aprobado el Eunacom, y la respuesta del ente fiscalizador fue positiva. 

Pero a la carencia de profesionales médicos se añadía otro problema, la alta tasa de reprobación.  Los últimos resultados del año recién pasado, arrojaron que 78% (1.001) de los médicos extranjeros que rindieron la parte teórica reprobaron y de los chilenos el 6% (92).

¿Cuál es el problema?

El Premio Nacional de Medicina 2016, Manuel García de los Ríos, en conversación con www.ipsuss.cl decía “si en el Eunacom se siguen dando los mismos resultados de hoy, donde el 70 a 80% de los médicos extranjeros salen mal ¿es porque los están persiguiendo? No, es que tienen una formación inadecuada. No tienen la formación y las exigencias de nuestra medicina. Yo no voy a perseguir a nadie, porque hay un 20 a 30% de extranjeros que sí salen bien. Pero resulta que chilenos formados en el extranjero tienen los mismos malos resultados que los extranjeros formados en el extranjero. El problema es el lugar de formación”.

Una opinión que despertó airadas crítica del Senador del MAS, Alejandro Navarro, quien ha impulsado la propuesta para que el gobierno de Chile utilice el convenio suscrito en septiembre de 2015 entre las autoridades de salud de Chile y Cuba para que “por un periodo de dos años ingrese un contingente de médicos cubanos a  efectos de paliar la crisis de atención, mientras culmina la formación prevista de nuestros especialistas chilenos”.

Según aparece en el boletín de Asofamech correspondiente a marzo, el decano de medicina de la UCM, Raúl Silva visualiza otro problema “el conflicto está en que los médicos que egresan de facultades de medicina nacionales, sólo rinden el Eunacom teórico y no el práctico, porque se considera la evaluación de los internados como el equivalente al Eunacom práctico, mientras que los extranjeros deben rendir las dos secciones y la realidad es que la mayoría los reprueba, lo que habla de que la formación en otras partes no es tan adecuada”, manifestó.

Voz foránea

Arturo Vermiglio es venezolano, médico cardiólogo infantil titulado en la Universidad de Carabobo, una de las más prestigiosas en su país, y actualmente está trabajando en el sector público y preparándose para dar el Eunacom.

Él entrega su visión del problema con este examen  “lo que pasa que en el Eunacom las preguntas que te hacen evalúan a un médico general, sin embargo muchas preguntas se escaparon de la parte general y fueron más específicas en una especialidad, y eso hace que las personas puedan salir mal. Se pregunta mucha pediatría, ginecobstetricia y son conocimientos que un médico general no maneja. Y es un test para un médico general, entonces esta es la debilidad. Ahora si hicieran una prueba donde englobaran temas médicos, académicos como fisiología, farmacología, no tanto patologías médicas, es decir, construir una prueba de este tipo piloto y después una de la especialidad que uno va a ejercer, no estaría mal. Omitiendo todo lo de las pruebas prácticas que no vas a ejercer en el país”.

Propuesta con la que coincide el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, quien señala que “una prueba piloto general y luego aparte para validar la especialidad que tiene el médico, queremos dar el nicho de que certifique su especialidad directamente en Conacem. Estamos de acuerdo, porque podríamos tener más especialistas para beneficio del sistema público”.

En esa búsqueda de más especialistas además hace algunas semanas Asofamech, Colegio Médico, Minsal y municipios anunciaron una mesa de trabajo para modificar el Eunacom, pero bajo ninguna circunstancia eliminarlo, dice Paris.

“Ahí nosotros vamos a estar en contra en forma frontal, porque hemos dicho que se debe defender el Eunacom porque evalúa la calidad del egresado. Nunca fue pensado para ser un examen que permita la entrada al sistema público de salud, esa indicación la puso el diputado Sergio Aguiló y nosotros no la compartimos porque hace una discriminación entre el sistema público y el privado. El examen era sólo habilitante con la finalidad de evaluar la formación del médico y la calidad de las escuelas de medicina”.

Discriminación

Paris continúa “no se les debiera exige para trabajar pero todos los egresados deben rendir el Eunacom. Entonces los discriminados más bien son los chilenos, porque el Senador Alejandro Navarro pide que anulen el Eunacom, pero para traer médicos cubanos. O sea el favorece a los médicos extranjeros en contra de los chilenos, y no dice nada de los chilenos.  No se trata de eso, de lo que se trata es de enviar un proyecto de ley que diga que el Eunacom no es necesario, o no es imprescindible para ser contratado en el sistema público de salud, pero las escuelas seguirán tomándolo para acreditar su calidad, no para trabajar en tal o cual sistema”.

Modificaciones en el horizonte

Según el presidente del Colegio Médico, se requiere que una entidad independiente -que no dependa de Asofamech- administre el examen, pero eso es un costo que tendría que financiar el Estado.

Con eso coindice el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, Luis Castillo, al señalar que “debe al menos agregarse financiamiento estatal si es habilitante para lograr un trabajo en el sector público. Debe rediscutirse su extensión a la salud privada y analizarse si realmente se justifica para las universidades y carreras de medicina acreditadas”.

En concreto se contempla la actualización de las preguntas, sobre todo enfocadas a la Atención Primaria de Salud y aumentar las fechas de rendición. Actualmente se evalúa en julio y diciembre. Insuficiente a la luz de la demanda por dar el test. Según publicó La Tercera este jueves 7 de abril, los cupos por rendir el examen se agotaron en tiempo record

Lo cierto es que se va a legislar sobre el tema ¿cuándo? no se sabe, pero de la mesa de trabajo debe salir una propuesta que apunte a modificar la norma que rige el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (EUNACOM), a fin que éste deje de ser requisito para los especialistas formados en el extranjero.

De todos modos el tiempo se agota, tal como el plazo estipulado en la Ley 20.816, que perfecciona normativa sobre profesionales y trabajadores del sector público de salud, que en su artículo 7 puntualizaba que aquellos médicos cirujanos contratados en el sistema público, sin contar con el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina, podrán mantener sus contrataciones por un plazo máximo de dos años contado desde la publicación de la ley, realizado el 14 de febrero de 2015. Así las cosas, el tiempo sí se agota.

 

 

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