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Fidel Castro ha muerto, larga vida a Fidel
Muchos se preguntan en estas horas, ¿cómo será Cuba, como será Latinoamérica sin Fidel? La pregunta es errónea, pues aquí no habrá huérfanos, su padre seguirá siéndolo y estando presente. “Compañero Dictador Fidel Castro, ahora y siempre… presente”.
Lunes 28 de noviembre de 2016
“Fidel Castro is dead!”, escribió en su cuenta twitter el presidente electo de los Estados Unidos Donald J. Trump a las pocas horas de conocerse la noticia quizás más esperada que tengamos recuerdo. Los medios de comunicación desempolvaron finalmente los especiales periodísticos que tenían listos y comenzó la cultura del espectáculo con los homenajes de sus partidarios y las celebraciones de los detractores, probando de paso que Fidel no ha muerto, sino que al contrario, hay larga vida para Fidel.
Tras la revolución de 1959, fue el propio poeta chileno Pablo Neruda quien antes de enemistarse con el líder revolucionario le escribió en su Canción de gesta en 1960:
“Fidel, Fidel, los pueblos te agradecen palabras en acción y hechos que cantan, por eso desde lejos te he traído una copa de vino de mi patria: es la sangre de un pueblo subterráneo que llega de la sombra a tu garganta, son mineros que viven hace siglos sacando fuego de la tierra helada”
“… Y están contigo porque representas todo el honor de nuestra lucha larga y si cayera Cuba caeríamos, y vendríamos para levantarla… Y si se atreven a tocar la frente de Cuba por tus manos libertada encontrarán los puños de los pueblos, sacaremos las armas enterradas: la sangre y el orgullo acudirán a defender a Cuba bienamada”
Hace unos años tuve el honor de no sólo de conocer, sino que compartir con Húber Matos, uno de los comandantes de la revolución que encabezó una de las columnas en contra del dictador Fulgencio Batista, pero que después se convertiría en el símbolo de aquellos que no querían que la revolución se desviara… por el camino comunista.
“¿Qué te paso Fidel?”, fue una de las preguntas que nos relato esa larga noche, quien escribiera años después en sus Memorias “Cómo llegó la noche” (2002) el precio que debió pagar por pensar distinto a los Castro.
El escritor argentino Marcos Aguinis, recrea en su maravillosa novela La pasión según Carmela (2008) como pudo ser ese encuentro entre los dos líderes de la revolución:
“Hemos hecho la revolución con fines transparentes —dijo Húber a Castro en el más amable tono posible, sin atender las súplicas de Carmela—. La gente grita ‘fidelismo sí, comunismo no’. Tú conoces la diferencia y la encarnas. Fidelismo significa democracia y libertad con justicia social, en cambio comunismo significa justicia social sin democracia ni libertad…. El pueblo no quiere comunismo, sino fidelismo…
-Castro sonrió: No temas, Húber…” (La pasión según Carmela, Editorial Sudamericana, p. 146).
El propio Húber Matos lo recordó:
“De repente, Raúl toma una actitud grave y dice:
—Para que la Revolución triunfe hace falta una ‘noche de cuchillos largos’ que corte muchas cabezas de nuestros enemigos.
Le respondo:
—Imagino que no estarás hablando en serio porque eso no encaja en los planes de la Revolución.
—Pues sí. Sin una noche de San Bartolomé, las dificultades que vamos a encontrar de aquí en adelante van a ser muchas” (Cómo llegó la noche, Tusquets editores, p. 327).
Matos fue una de esas víctimas. ¿Alguien más se atreverá a ir contra la dictadura que se imponía? Sí, miles de cubanos que salieron rápidamente casi con lo puesto, y miles de compatriotas que en balsas les seguirían en búsqueda de la libertad.
Transcurridas algunas horas de la noticia que marcará una nueva fecha en la historia reciente, la muerte de Fidel un 25 de noviembre de 2016 y vistas las reacciones de los líderes políticos, seguidores, detractores —que sólo el mundo libre puede permitir— no hay duda que las ideas de Castro seguirán presentes, inspirando a miles —especialmente jóvenes seguramente latinoamericanos— y el Dictador —sí, con D mayúscula— pasará de leyenda viviente al panteón de las “estatuas”, para unos como un héroe, para muchos como un Villano.
Muchos se preguntan en estas horas, ¿cómo será Cuba, como será Latinoamérica sin Fidel? La pregunta es errónea, pues aquí no habrá huérfanos, su padre seguirá siéndolo y estando presente.
“Compañero Dictador Fidel Castro, ahora y siempre… presente”.