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Desafío de la ballena azul: Cómo proteger a los niños
Enfrentar juegos destructivos como el de la ballena azul implica abordar ciertas prácticas desde los colegios como en el hogar. Experta en Tecnologías para la Educación de la U. San Sebastián pone énfasis en la creación de una conciencia digital.
Jueves 4 de mayo de 2017
La “ballena azul” no es juego. De una u otra forma, se está apoderando de la realidad virtual de niños de distintos países e incitándolos a poner en riesgo su integridad física y mental, basándose en un reto estratégico de 50 desafíos a través de redes sociales, en medio de una constante amenaza a sus seres queridos en caso de que no cumplan con lo propuesto.
Cientos de psicólogos, psiquiatras y expertos en tecnología entregan sus recomendaciones por estos días, luego de que se identificara a una primera víctima de esta extorsión virtual en Chile.
Pero ¿qué opinan desde el mundo escolar? Resulta que existen acciones que se pueden implementar tanto desde el hogar como desde el colegio, de manera paralela, para evitar los riesgos de “juegos” como este de la ballena azul.
“Facebook permite la creación de perfiles desde los 14 años, bloqueando todo tipo de publicidad que no debiese ver un niño, pero cuando los adolescentes mienten sobre su edad en el perfil, Facebook no puede generar los filtros necesarios para que los menores no vean contenidos poco pertinentes. Y esta pequeña gran herramienta, muchos la desconocen”, cuenta Ángela Guzmán Michellod, directora del departamento de Pedagogía de la Facultad de Ciencias de la Educación de la U. San Sebastián y Máster en Tecnologías para la Educación.
Juego de la ballena azul: cómo proteger a los niños
¿Quiénes podrían verificar que no mientan para controlar el contenido? La respuesta de la académica es clara: “La comunicación en la familia y la participación de padres e hijos en redes sociales es fundamental. ¡No podemos negar a las nuevas generaciones nativas digitales! Los verdaderos desafíos tecnológicos están hoy, frente a amenazas como el de la “ballena azul”. Hay que conversarlo entre padres, con los hijos y con los amigos”.
Para ello, el sistema escolar también puede aportar estando igualmente atento a los sitios donde sus estudiantes puedan acceder.
“Puede ayudar la realización de talleres para apoderados, que generen el conocimiento necesario para que conozcan, guíen y medien el mundo digital de sus hijos, creando conciencia en la familia acerca de lo que puede llegar a suceder si no existe una comunicación constante sobre los sitios web, aplicaciones y redes que se visitan. Esto es la creación de conciencia digital que nuestros adolescentes necesitan aprender”, afirma.