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Probidad, transparencia y buen gobierno
El acceso a la información es uno de los principales mecanismos de control social. Vicerrector de sede Valdivia, Angelo Romano, se refiere al Diplomado en Probidad, Transparencia y Buen Gobierno que impartirán conjuntamente la USS y la PUC.
Jueves 27 de abril de 2017
Chile ha avanzado en materia de probidad y transparencia. Los ejemplos son múltiples, como la creación del Consejo para la Transparencia, que se enmarca en la Ley de Acceso a la Información Pública que data desde el año 2008. No obstante, los recientes escándalos de corrupción conocidos mediáticamente, son hechos que nos deben impulsar a avanzar aún más en la materia.
Claramente la corrupción afecta a toda la sociedad, ya sea porque socava las bases del sistema en que vivimos o porque genera más segregación y desigualdad, lo que resulta preocupante considerando que de acuerdo con los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile es de los países miembros que presenta los mayores índices de desigualdad.
Por otra parte, la importancia del Estado y de las empresas es innegable para el desarrollo, donde el capital humano es fundamental, el cual desde su formación tiene la responsabilidad de tomar decisiones que afectan a otros; desde quien emprende o innova, hasta quien aplica políticas públicas.
Justamente, con el objetivo de abordar y estudiar el tratamiento de la regulación legal y las corrientes doctrinarias actuales en materia de probidad y transparencia, en un esfuerzo conjunto, la Universidad San Sebastián y la Pontificia Universidad Católica de Chile impartirán en la región de Los Ríos, el “Diplomado en Probidad, Transparencia y Buen Gobierno”, conducente a una doble certificación de ambas instituciones. Esta iniciativa se sustenta en la transparencia y accountability, considerados pilares del buen gobierno de la administración pública, del funcionamiento y de la legitimidad de un régimen democrático, así como de la participación y control ciudadano de la gestión pública.
En este contexto, la invitación desde la academia, es a mejorar las competencias personales y, por ende, las prácticas en el ejercicio de la función pública y en el quehacer de la acción privada, así como en el despliegue de acciones de control del buen obrar en el ámbito de la probidad, la transparencia y el buen gobierno. En otras palabras, buscamos propiciar el uso de herramientas que permitan mejorar la gestión y el desempeño en instituciones públicas y privadas, a través del conocimiento de la actual legislación y sus principios, especialmente en materia de información.