La digitalización incorporada a la clínica, ha facilitado el acceso a la atención de la población. Mediante las impresiones digitales y la tecnología CAD/CAM (diseño y manufacturación asistida por computador) hemos logrado reducir la cantidad de sesiones para los pacientes, otorgando trabajos más precisos, mejores postoperatorios y soluciones más predecibles. Ya no hablamos de una tecnología nueva, pero sí de su anhelada masificación ante los probados beneficios de este protocolo rehabilitador, que se debiera transformar en el estándar del ejercicio odontológico. 

La Universidad San Sebastián se ha sumado a este avance al capacitar a sus docentes apuntando a transformar a la Facultad de Odontología en un activo promotor del desarrollo tecnológico en la enseñanza de nuestros estudiantes.

La importancia de esta iniciativa radica en su aporte al proyecto educativo de la Universidad, sus beneficios para la docencia y el impacto en la comunidad. La introducción de esta tecnología a la enseñanza nos abre la puerta a nuevos métodos de formación, generando un aprendizaje individual e independiente para cada estudiante con el fin de adquirir los resultados esperados por cada asignatura.

Debemos tener presente que vivimos en una era donde la tecnología digital juega un papel esencial en la vida cotidiana y la manera en que las personas nos comunicamos ha cambiado radicalmente; sobre todo en nuestra generación actual de estudiantes. El uso de tecnología ha incorporado una gran relevancia en la adquisición de conocimientos, técnicas y la aplicación del saber científico.

Por otra parte, el Centro de Salud de la Universidad San Sebastián, con sus 12.000 atenciones anuales, tanto en sus clínicas de pregrado, postgrado y especialidades, sumado al aumento de nuestras capacidades de atención que este equipamiento nos proporcionará, nos proyecta como uno de los principales actores en la Salud Oral de la región (de Los Ríos).

Como docente, entendiendo la relevancia de nuestro rol formador y facilitador del aprendizaje, nos debemos sentir comprometidos con las futuras generaciones transformándolos en precursores y participantes activos del desarrollo de la profesión, además del mejoramiento en la calidad de vida de nuestros usuarios y familia, visualizando un futuro, en que esta tecnología se encuentre ampliamente extendida, facilitando el acceso, hoy limitado, a la salud oral.