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¿Por qué es importante para Chile que a Brasil le vaya bien?
El programa económico del Presidente Bolsonaro promete reformas estructurales, privatización de empresas, profundización del libre comercio, etc. ¿Qué tan importante es para Chile este programa a luz del acuerdo de libre comercio recientemente firmado entre ambos países?
Jueves 24 de enero de 2019
l día 1 de enero de este año asumió como Presidente de Brasil Jair Bolsonaro, un político de derecha que ha generado grandes apoyos en Chile por parte de su espectro político afín, al igual que grandes críticas desde los sectores de tendencia de izquierda.
Sin embargo, más allá de las miradas políticas, es clave para Chile que a un país como Brasil le vaya bien en lo político, social y muy por sobre todo en lo económico. Brasil es el gigante de Sudamérica, del continente y mundial. En efecto, siendo el quinto país en el mundo con mayor número de habitantes (207.000.000 en 2017), es también una de las principales economías representando un 2,39% del PIB mundial total y siendo la octava economía, después de Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia, India e Italia.
Junto con ello, Brasil es el principal socio comercial de Chile en Sudamérica, con un intercambio comercial de más de US$9.000 millones (año 2017), de los cuales US$3.400 millones son exportaciones de Chile a ese país, representando la exportación minera (principalmente cobre) el 43,4% de éstas y un 57% son exportaciones no mineras(salmones, alambre y vinos), según informaciones de Direcon.
Adicionalmente, Brasil es principal receptor de inversión chilena del mundo, siendo un stock acumulado de ésta entre 1990 y 2017 de más de US$35.000 millones, un 29,5% del total de inversiones de nuestro país en el exterior.
Esta es una de las principales razones por las cuales Chile estuvo interesado en firmar un acuerdo de libre comercio, primero con el MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile) en 1996, y luego uno particular con Brasil en octubre del año 2018, el cual se tramitó en tiempo record de cinco meses. Este acuerdo perfeccionó el de 1996 incluyendo aspectos de naturaleza no arancelaria, como: Facilitación de Comercio, Política de Competencia, Entrada Temporal de Personas, Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES), Buenas Prácticas Regulatorias, Comercio Electrónico, Comercio de Servicios, Telecomunicaciones (destacando el tema del roaming entre ambos países), Comercio y Género, Comercio y Medio Ambiente, Comercio y Asuntos Laborales, Cooperación Económico Comercial.
En materia regulatoria se destacan los capítulos de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, así como el de Obstáculos Técnicos al Comercio. A lo anterior se suman acuerdos sobre inversiones y servicios financieros, así como también un acuerdo para participar en las compras públicas.
Diez pilares
A partir de estos antecedentes, qué se puede esperar del programa económico que Bolsonaro propuso a su país en cuanto a la relación de nuestro país con este gigante sudamericano.
El programa económico de gobierno de Bolsonaro se fundamenta en diez pilares claves que claramente apoyarán e incrementarán esta relación comercial con nuestro país.
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Administración: la necesidad de mayor eficiencia y control de gastos.
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Reforma previsional.
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Reforma tributaria (simplificación)
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Política fiscal: lograr estabilidad monetaria y darle independencia al Banco Central.
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Privatización de empresas estatales.
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Programas sociales: Renta mínima para familias.
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Apertura Comercial: Tratados de libre comercio, rebaja de cuotas de importación y disminución de medidas no arancelarias.
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Aumento de la productividad.
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Disminución de burocracia para la creación de empresas.
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Inversión Pública en Infraestructura.
Demanda de cobre
Al revisar estas propuestas económicas, claramente se puede observar que muchas de ellas, en la medida que se apliquen, serán muy beneficiosas para Brasil y por ende también para nuestro país.
Así, por ejemplo, un mayor control de gasto público, el control de la inflación a través de la autonomía del Banco Central, la disminución de la burocracia y la privatización de empresas estatales, la simplificación tributaria, etc. dan una oportunidad a Chile para incrementar sus inversiones en dicho país. Eso, ya que las medidas mencionadas generan mayor estabilidad macroeconómica, lo que, unido a la declarada guerra contra la corrupción, permiten tener un menor riesgo asociado a los negocios en dicho país.
Por su parte, la mayor inversión, que ocurrirá por las medidas señaladas anteriormente, así como el desarrollo de infraestructura pública augura una mayor demanda por nuestro principal producto de exportación: el cobre.
Todo hace presagiar que, si las medidas económicas propuestas por el equipo económico de Bolsonaro se implementan, Brasil tendrá un fuerte aumento en la inversión y recuperará tasas de crecimiento económico históricos de alrededor del 3% que se perdieron desde 2010 a la fecha.
Tener un gigante mundial a nivel económico en el vecindario es una gran noticia para Chile, ya que nuestro país puede ser plataforma para el desarrollo del comercio mundial dada su gran apertura comercial y la gran cantidad de tratados de libre comercio que tiene. Es de esperar entonces que le vaya bien al gobierno de Bolsonaro.