Se realizó  la campaña de la Teletón, que sin duda permite que los chilenos miremos con mayor detención las políticas públicas en materia de discapacidad.  Sin embargo, en estas  políticas  nada se dice todavía sobre la "dependencia" que principalmente afecta al grupo de mayor edad de la población. Este concepto trasciende a las personas con discapacidad. Por dependencia debemos entender que alguien enfrenta dificultades para realizar las actividades simples de la vida diaria, para las que requiere la ayuda de otra persona.

No podemos olvidar que Chile se está convirtiendo en un país cuya población va envejeciendo a ritmos acelerados, por lo que importa elaborar y proyectar políticas públicas eficaces para que este segmento de la población no se encuentre desprotegido en sus derechos.

La encuesta realizada por el Instituto de Políticas Publicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS) arroja datos abrumadores:  un 15% de las personas mayores de 35 años señala que tiene dificultades para realizar actividades de su vida cotidiana como bañarse, comer o vestirse solas. El 20% de los mayores de 35 años reconoce su problema de salud como una discapacidad.

Las principales dificultades que presentan son ver o leer objetos pequeños incluso usando lentes (44%), o realizar movimientos bruscos o con fuerza (37%). Lo llamativo es que estas limitaciones también es posible encontrarlas en el grupo de la población menor de 35 años, donde un 20% manifiesta dificultad para ver y un 7% para moverse. Sobre cuál es la causa de su discapacidad o problema de salud, un 36% señala que una enfermedad crónica y un 11% producto de un accidente, dentro de otros factores.  Es necesario insistir que las enfermedades crónicas se incrementan en el grupo de la población de mayor edad.

Sin duda que estos datos son relevantes para mirar nuevamente las políticas públicas  en materia de discapacidad, dependencia y ancianidad, sobre todo si consideramos el envejecimiento de la población y la creciente proporción de chilenos afectados por una o más enfermedades crónicas, ya que de lo contrario las propuestas de las políticas públicas para este grupo de la población llegarán a destiempo.