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Desempeño sexual y consumo de drogas: derribando mitos
El uso de sustancias se considera un facilitador social y psicológico que favorece la actividad sexual, sin embargo, la mayoría de las investigaciones realizadas señalan todo lo contrario.
Domingo 16 de noviembre de 2014
Hoy existen muchos mitos y creencias en torno al consumo de ciertas drogas y sus reales efectos en la respuesta sexual. Hay quienes afirman que bajo los efectos de sustancias químicas pueden enaltecer y mejorar la calidad de su actividad sexual. Más de alguno ha escuchado que "luego de un par de vinitos..." o "con unos tragos encima" disfrutan más de su intimidad sexual; o que "con un pitito no me pongo tan nervioso". Hay quienes incluso les otorgan propiedades afrodisíacas.
El uso de sustancias se considera un facilitador social y psicológico que favorece la actividad sexual, sin embargo, la mayoría de las investigaciones realizadas señalan todo lo contrario.
Algunos tipos de drogas, legales e ilegales, en sus efectos inmediatos pueden reflejar mayor desinhibición y aumento de sensaciones, pero lo cierto es que ninguna incrementa el deseo sexual o tiene un impacto positivo sobre las fases de excitación y orgasmo, ya que esto depende de factores hormonales, fisiológicos, psicológicos, culturales y sociales.
Generalmente producen disfunciones sexuales en el hombre y la mujer. En alcohol disminuye la fase de deseo de la respuesta sexual en hombres, lo cual es evidente cuando se consumen altas dosis; y las fases de excitación y orgasmo también se ven deterioradas.
En tanto, la nicotina tiene un efecto negativo en la fase de excitación en hombres y mujeres. Y la marihuana genera en las mujeres una disminución de la lubricación vaginal. La cocaína afecta negativamente todas las fases de la respuesta sexual.
La percepción positiva de los consumidores sobre los efectos de las drogas en la respuesta sexual no se manifiesta realmente en un parámetro fisiológico medible como aumento del número de orgasmos o incremento del rendimiento sexual. De acuerdo a los estudios realizados, las drogas tienen efectos negativos no solamente durante las relaciones sexuales, sino en la manifestación de la sexualidad en general.
Por este motivo es fundamental educar a la población, resaltando los efectos reales del consumo de drogas en la vida sexual, fomentando estilos de vida saludable para la vivencia de una sexualidad sana y sin riesgos.