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¿Cuál es el aporte de las universidades privadas al país?
Hoy en día, el 54% de la matrícula profesional universitaria total corresponde a estudiantes de alguna universidad privada y el 57% de los profesionales que ingresan cada año al mercado laboral proviene de alguna de ellas. Si se miran la empleabilidad y la renta, no existen diferencias significativas entre los profesionales egresados de estos planteles y los del Cruch.
Miércoles 30 de noviembre de 2016
En Chile tenemos 630 mil estudiantes matriculados en carreras profesionales universitarias y anualmente se titulan un total de 83 mil nuevos profesionales.
¿Quiénes forman a los jóvenes universitarios? Un sistema compuesto por 60 universidades, entre las cuales se distinguen dos bloques. Uno de ellos, integrado por 25 casas de estudios superiores agrupadas en el Cruch. Por otra parte, existen 35 universidades privadas creadas a partir de la reforma al sistema educativo de 1981.
¿Son muy distintos en su accionar y resultados estos dos bloques de instituciones universitarias? Esto depende del aspecto en que se centre la atención.
Hoy en día, el 54% de la matrícula profesional universitaria total corresponde a estudiantes de alguna universidad privada y el 57% de los profesionales que ingresan cada año al mercado laboral proviene de alguna de ellas. Si se miran la empleabilidad y la renta, no existen diferencias significativas entre los profesionales egresados de estos planteles y los del Cruch.
De acuerdo con la última Casen la empleabilidad de los jóvenes profesionales universitarios egresados de una universidad privada y que ya forman parte del mercado laboral, asciende a 86% y su renta promedio mensual es de $ 890.000, llegando a $ 1.480.000 en el caso de quienes completaron un postgrado. La diferencia de ingresos entre estos jóvenes profesionales y aquellos que a lo más alcanzan licencia de educación media es enorme, ya que la renta promedio que alcanzan estos últimos es de $ 340.000, con un porcentaje de empleabilidad de un 70%.
En cuanto a la calidad en la formación de pregrado, existe una equivalencia total, en el indicador que se desee observar, entre 19 planteles del Cruch y el conjunto de universidades privadas acreditadas. La diferencia se presenta solo en el caso de seis de las universidades del Cruch fundadoras del sistema, entre las cuales destacan dos altamente selectivas, con más de 100 años de existencia cada una.
En el ámbito donde sí se aprecian diferencias es en el crecimiento. En 1990, las universidades privadas tenían un poco menos de 30.000 estudiantes y su participación en la matrícula universitaria total era inferior al 20%. Hoy en día, la matrícula total en carreras profesionales en estas universidades es de cerca de 340 mil estudiantes.
El extraordinario crecimiento en la matrícula de las universidades privadas ha generado importantes cambios sociales. Como ejemplo de ello, baste decir que en 1990 la participación del quintil más pobre en el acceso a la educación superior universitaria era de 1,7%, mientras que la última Casen muestra que dicha participación ascendió a 16,7%. Este aumento de casi 10 veces en el acceso a los estudios universitarios hace que hoy la participación del quintil más pobre se encuentre a solo tres puntos de la que tenía el 20% más rico de la población en 1990.
Estos antecedentes hacen evidente el aporte de las universidades privadas, generando, a luz de la evidencia empírica, significativos espacios de movilidad social en un país que lo requiere. En estas condiciones, ¿resulta razonable seguir adelante tal cual con una reforma a la Educación Superior que amenaza el desarrollo de los proyectos personales y familiares de miles de jóvenes?