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Información sin educación no sirve
Se supone que es información importante para que las personas tomen una decisión de salud. Pero ¿qué pasa cuando el mensaje no se entiende?
Martes 16 de junio de 2015
El actual recuadro con información nutricional que llevan todos los alimentos envasados fue establecido para guiar a los consumidores en su decisión de compra. Al leerlo, se supone que cada persona iba a ser capaz de saber qué contiene cada producto y escoger el que más le conviniera. Sin embargo, en la realidad pocas personas lo utilizan realmente para ese fin. ¿La razón? No lo comprenden.
Dos sondeos de IPSUSS, efectuados entre febrero y mayo de este año, mostraron que, pese a que la mayoría de los encuestados declara que sí lee la información (78%), son muchos menos los que de verdad entienden lo que esos datos indican (45%).
Está claro entonces que no basta sólo con colocar información en los envases. Hace falta también educar a los consumidores para que interpreten los datos, reconozcan lo que significa, y recién entonces decidan cuál producto les conviene y cuál no.
El Programa Paciente Empoderado del Instituto IPSUSS y la U. San Sebastián incluye justamente en uno de sus talleres un módulo para enseñar a las personas cómo leer este etiquetado, qué información relevante contiene y en qué deben fijarse, según la condición de salud que cada cual tiene y los requerimientos o limitaciones individuales.
