Licencias por enfermedad grave del hijo caen en 2016
Uno de los principales motivos para extender el posnatal a los casi seis meses actuales, en 2011, fue el alto uso de licencias médicas por enfermedad grave del hijo menor de un año. Hace seis años, estos subsidios, que al igual que las licencias de pre y posnatal son pagadas por el Estado, superaban las doscientas mil anuales. Una vez aprobada la nueva ley, la fiscalización de estas enfermedades -cuyo principal diagnóstico era el reflujo- provocó una baja significativa de este tipo de subsidios. Pero con los años, el sistema de fiscalización se volvió menos estricto y las licencias por enfermedad grave de hijo menor de un año comenzaron a aumentar nuevamente. Esta vez, eso sí, se trasladaron hacia el segundo semestre de vida de los menores. En ese contexto, en 2015 se llegó al peak de este tipo de licencias desde el inicio de la ley. Con más de 135 mil de ellas, el sistema daba cuenta de una demanda oculta de parte de los padres por estar más tiempo con sus hijos más pequeños. Sin embargo, los datos correspondientes al año 2016, recientemente publicados por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), dan cuenta de que el año pasado el sistema tendió a una contención, registrándose incluso una pequeña baja en los números, quedando en torno a los 132 mil subsidios, es decir, una disminución de 2,1%. Si bien la cifra es casi un 50% superior a las que se obtuvieron durante los primeros años del posnatal extendido, las proyecciones daban cuenta de que en 2016 podía seguir aumentando a una velocidad creciente, pues el ritmo de incremento llegó a ser de 33% en dos años.