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Estudiantes de obstetricia cumplen su primera meta
La ceremonia de investidura marcó un cambio en la vida de 130 estudiantes de obstetricia que el próximo año comenzarán a realizar sus prácticas clínicas. En la ceremonia recibieron el delantal de su carrera y el uniforme rojo que caracteriza a las y los matronas.
Viernes 15 de septiembre de 2017
"El uniforme que hoy visten los acompañará en su vida profesional, el color blanco que se asocia a paz, protección, bondad, el rojo es especial porque simboliza, la acción, la pasión", explicaba Andrea Rodríguez, directora de la carrera de obstetricia, a un auditorio llena de estudiantes que vestían el característico uniforme de color rojo de su carrera. Era una instancia especial porque los más de 130 alumnos de segundo que estaban presentes esperaban con ganas que comenzara la investidura.
Esta ceremonia consiste en la entrega de los delantales blancos de la carrera a los estudiantes y el uniforme rojo. "Simboliza el acercamiento hacia sus prácticas clínicas", explica la directora de la carrera, ya que durante el primer año los estudiantes solamente tienen ramos de ciencias básicas, lo que los prepara para comenzar sus prácticas clínicas, pero esto cambia luego de que los alumnos realizan el curso Proceso de atención de enfermería perinatal y ginecológico, el primer ramo disciplinar.
La ceremonia es significativa además por el mes en el que se realiza: agosto, ya que el 31 de este mes es el día internacional de los y las matronas.
La primera meta
Para los estudiantes y sus familiares esta ceremonia simboliza la primera meta alcanzada en el desarrollo profesional de los jóvenes. Es el caso de Bárbara Vallejo, presidenta del centro de estudiantes de la carrera, que, acompañada por su familia, fue investida durante la ceremonia. "Es compartir la alegría con nuestros familiares de abrirnos paso a tu práctica", explica Bárbara, quien además cuenta que sus padres viajaron desde Longaví hasta Santiago para estar presentes en la ceremonia.
Para Camila Pávez, otra de las estudiantes investidas, quien recuerda que cuando entró a la carrera veía a compañeras con el uniforme pero no entendía bien el significado, pero cuando lo entendió se transformó en su "meta más cercana".
Por otra parte la estudiante Camila Monrroy cuenta que la investidura le sirvió para darse cuenta de que ser matrona era su vocación. "Sí, esto quiero para mí", responde la joven al ser consultada sobre su futuro en la carrera.
Las tres jóvenes concuerdan al decir que la investidura fue un elemento fundamental para animarlas a seguir en la carrera. "Muchas veces cuando estuvimos desmotivadas decíamos 'si ella pudo, nosotras también'", cuenta Camila.
Con su primera meta cumplida los más de 130 estudiantes se preparan para otro hito importante de su carrera: su primera práctica clínica y de esta forma estar cada vez más cerca de convertirse en profesionales.
