Confundir nombres, olvidar qué se está haciendo, no lograr encontrar las llaves, son signos típicos de deterioro en ciertas capacidades cerebrales. "El adulto mayor, por un tema natural, propio de su envejecimiento, desarrolla un cierto deterioro cognitivo. Pero si una persona mantiene su cerebro activo,  este proceso puede hacerse más lento o incluso evitarse", explica la fonoaudióloga Mariel Morales, docente del Taller de Memoria del Programa Paciente Empoderado de IPSUSS. Incluso cuando el envejecimiento ya ha causado estragos en la memoria, las personas pueden desarrollar estrategias que les permitan recuperar, en parte, lo que han ido perdiendo con el tiempo.

La profesional dice que al fortalecer la atención, la memoria, la orientación -entre otras- se favorece que las personas sean más autovalentes, lo que es muy apreciado por los adultos mayores. Una de las formas de ejercitar estas habilidades es mediante la gerontomotricidad, que es "estimular de manera indirecta las habilidades cognitivas por medio de ejercicios físicos que estimulan estas áreas", detalla la fonoaudióloga.

La idea es hacer un ejercicio que tenga 'un motivo', es decir que no sea hecho de manera automática. Por ejemplo, cuando una persona decide mover su brazo derecho de arriba abajo en un ángulo específico, y está atento a ese movimiento, esa persona está conciente del ejercicio que está realizando, lo que estimula cognitivamente el cerebro. En cambio, cuando se realiza un ejercicio de manera automática eso no ocurre. Por ejemplo al trotar escuchando música, sin poner atención al movimiento del cuerpo.

Otra forma de mejorar la memoria es con estrategias externas, como llevar una agenda con las actividades del día y hacerles check al realizarlas; o dejar de usar la lista de compras y tratar de aprenderla con mnemotecnias. "Son estrategias que se les entrega a los pacientes para que hagan un mayor uso de sus cerebros y no tengan tanta costumbre de usar los métodos más corrientes: el lápiz y papel, el celular, etc". Por último están las estrategias internas, "que son las que estimulan de manera directa la cognición. Por ejemplo, que realicen ejercicios de atención como puzzles, crucigramas, lectura de un texto y luego conversarlo, etc." dice Mariel.

¿Qué tanto se puede recuperar de la memoria perdida? La fonoaudióloga es enfática en que todo depende de la evaluación del paciente. "Hay varios deterioros. Cuando el deterioro es leve, hay grandes posibilidades de recuperar muchas habilidades cognitivas, pero cuando llega a ser una patología, como sería el Alzheimer, el tratamiento es diferente y no tiene las mismas probabilidades de recuperación".

Esto es lo que Mariel Morales desarrolla en el taller de Memoria del Programa Paciente Empoderado de IPSUSS. Les muestra a los asistentes estas tres estrategias y les enseña cómo funciona el cerebro para que puedan entender lo que están haciendo. La señora Juana Parra, paciente empoderada de La Florida, valoró positivamente esa experiencia: "Uno se refuerza con lo que va aprendiendo. Yo creo que voy a poder hacer esto que aprendí en mi casa".

"No podemos evitar el envejecimiento normal, pero sí podemos mantener ciertas habilidades hasta lo máximo que se pueda", afirma Mariel. "Muchas veces no se pierde y eso se llama 'envejecimiento exitoso', que es cuando el adulto mayor envejece pero su capacidad de memoria está intacta. Eso es totalmente posible", asegura la profesional.