La Presidenta Bachelet declaró públicamente que en Chile existen abortos clandestinos que las familias en mejor posición económica logran hacer en buenas condiciones, mientras que quienes no tienen dinero deben hacerlo en condiciones riesgosas.
Personeros de la Democracia Cristiana salieron al paso de tales dichos y recalcaron la diferencia de opinión que tienen con ella. Enfatizaron que el hecho de que haya abortos clandestinos en el país no significa que deba legalizarse, y otros insistieron en que el apoyo al proyecto es sólo para las tres causales específicas. Además, hicieron hincapié en que es vital que haya un acompañamiento a la mujer.
Justamente esta semana vence el plazo para que el Ejecutivo envíe indicaciones a la iniciativa -como el tema del acompañamiento- antes de que se retome su discusión en el Congreso en septiembre.