Un mirada optimista para su sector este 2017 tiene el presidente de Clínicas de Chile, Alfredo Schönherr. En esta entrevista, repasa cómo estuvo el 2016, donde si bien lo califica como "buen año", precisa que desde septiembre hubo una pequeña caída en la actividad. Para este ejercicio, reconoce que el menor crecimiento del país impactará la inversión. También se da tiempo para analizar la actual situación por la que atraviesa la isapre Masvida, algo que advirtió a la autoridad en marzo de 2016, dice. Con todo, confía en que las cosas salgan bien en pos de "los usuarios".

- Tomando ya un poco de distancia con lo sucedido el año pasado, ¿cuál es la evaluación que hace del año 2016 para su sector?

- Fue un buen año en general, sin embargo, en los últimos meses, a partir de septiembre, se notó una pequeña declinación en la actividad comparada con años anteriores. No tremenda, pero diminución. Por otra parte, fue un año que a los prestadores les produjo algunos sobresaltos. La situación de la isapre Másvida nos preocupaba desde marzo del 2016, ya que notábamos algunas cosas atípicas que llamaban la atención. También en el año hubo una situación incómoda de algunos prestadores con la isapre Cruz Blanca, que extendió sus plazos de pago de forma unilateral, aunque eso estaría superado. También está el tema de las Isapres, donde reconocemos que son financiadores cruciales de nuestros servicios, tema que hasta el día de hoy nos sigue preocupando. Y finalmente, pese a que en nuestro sector no ha incidido enormemente, está la situación económica del país, ya que el crecimiento está estancado y pegado entre el 1% y 2%, y según analistas, el primer trimestre 2017 sería cero. En resumen, en términos de actividad, de resultados de aprobación de la gente, el año fue positivo. De hecho las encuestas de satisfacción del usuario a las clínicas en general les ha ido bien.

- ¿Y esta declinación a qué respondería?

- No lo sé, pero se vio reflejado en que la actividad en las clínicas, por ejemplo, se quejaron de la ocupación en octubre, pese a que éste es un muy buen mes para ellas, pero el 2016 no lo fue.  

- Y para este 2017, ¿qué desafíos hay para este año, tomando la situación económica y la realidad que tiene cada una de las clínicas del país?

- Creo que en 2017 van a ver menos inversiones de las que habitualmente ha habido los últimos años. Si uno piensa en los últimos cinco o seis años, incluso el año pasado, las inversiones en el sector andaban alrededor de US$500 millones a US$600 millones. Ahora no tengo información clara de inversiones importantes ad portas, sí algunos programas de crecimiento importantes en la Clínica San María, y no estoy seguro en la Clínica Dávila, pero afortunadamente lo relevante- aparte de esto- es que pese a esta ralentización de la economía, la actividad en nuestro sector salvo casos puntuales, no se ha resentido, porque la demanda por los servicios del sector privado es creciente y en ese sentido, con seguridad no somos pesimistas; vamos a tener una actividad razonable, acorde al mercado.

- ¿Cree, entronces, que la salud puede mejorar?

- Nosotros estamos convencidos que la salud de este país puede mejorar notablemente si efectivamente hay una complementariedad público-privada de verdad y hay señales positivas que hemos recibido, por ejemplo, toda esta compra a través de los sistemas GRD (Grupos Relacionados por el Diagnóstico), que es una inteligente forma de comprar de parte de Fonasa y que los prestadores privados estuvieron contentos de acceder a eso. Cuando uno ve las listas de espera que existen y con una adecuada coordinación y enfoque conjunto, la salud del país podría mejorar enormemente.

- De la inversión que venían haciendo en el sector, ¿a qué respondía?

- Infraestructura mayoritariamente enfocada más que nada a ampliación de clínicas y también una parte iba a equipamiento.

- ¿Y en 2017, dónde va a estar el acento?

- Infraestructura. Hay dos inversiones que se está empezando a hacer ahora: las Clínica Los Carrera de Quilpué, que está construyendo una torre nueva, y la Clínica Tarapacá de Iquique con una torre nueva también. La Clínica Santa María al parecer se ampliaría. Eso es hasta ahora.

- De lo sucedido con las Isapres y yendo más en profundo, ¿cómo está impactado la situación de Masvida? ¿cómo lo ven?

- Los vemos con mucha preocupación, porque para el sector privado que la isapre Masvida quiebre o desaparezca en el fondo es disminuir su demanda en 600 mil beneficiarios, de los cuales probablemente una parte importante va a pasar a Fonasa. O sea, en el fondo la población potencial de atenderse en el sector privado se ve amenazada en 600 mil personas, por ende esa es nuestra mayor preocupación, por eso nuestra posición ha sido que ojalá esto se resuelva.

- ¿Pero lo advirtieron antes que esto pódía pasar?

- Lo que nos duele un poco es que en marzo de 2016 enviamos algunas cartas al superintendente (de salud) y tuvimos reuniones con él, donde le hicimos ver que estábamos preocupados porque a nuestro juicio las garantías no coincidían con los números que nosotros imaginábamos. Eso no nos cuadraba, pero él nos dijo que no había motivo de preocupación, y que tanto Mas Vida y en ese tiempo Cruz Blanca, cumplían con sus índices financieros, sin embargo, lo que hoy uno ve con preocupación es que a la isapre Masvida le faltan $20 mil millones en garantías. Y las garantías son súper fundamentales en esto porque son las que garantizan las cobertura de los afiliados, y si estas fallan, es que una parte de ellos se van a aquedar sin cobertura.   

- ¿Y a nivel general se ha retasado el pago?

- Ha habido momentos en que se ha atrasado el pago en Masvida, pero luego se ha puesto al día. Puntualmente, los últimos 60 días no tengo información, pero hasta diciembre si se atrasaron, luego se pusieron al día.  

- Y en general, las Isapres han tenido buen pago en sí con ustedes. Se ha mantenido constante.

- En general sí. Por ese lado está funcionando bien.

- De la reforma a la salud que estaría preparando el Gobierno, ustedes apuestan a una complementariedad real entre el mundo público y privado. ¿a qué se refiere con ello, qué buscan o qué pretenden ustedes que traiga esta reforma para que sea de verdad?

- Dejando de lado el tema Isapre, que es el tema más urgente, nos gustaría es que el Ministerio de Salud cuando hace su planificación dijera: de qué hospitales disponemos en la región Metropolitana y de cuántos privados también y planifique cómo asignamos las atenciones. Es generar una ‘red de utilización pública’, hacer mejor uso de los recintos del país y dado su geografía, utilizar la ya instalada. Es hacer competir al sector privado con el público. Ahora, no decimos que no haya sector público, porque hay una población de menores ingresos y una distribución geográfica que obliga a la existencia de un sistema público, pero en lugares donde hay un sector privado interesante y un sector público fuerte, ¿por qué no hacerlos competir?

- Pero acá entra otro tema que si bien no está vinculado a salud, sí es considerado: lo político o ideológico

- Hay mucha razón en eso, pero el tema acá se llama voluntad política.

- Entonces, ¿qué tan factible es esta alianza pública privada?

- La veo difícil. Creo que falta tiempo y ver qué gobierno vamos a tener, porque es un tema de voluntad política. Además es un tema muy difícil.

- Respecto a las atenciones que hacen las clínicas que usted lidera, ¿cómo ha sido la evolución de pacientes? ¿cómo ha ido?

- En números gruesos, de los ocho millones de atenciones, cinco millones son de Fonasa, algo que se ha mantenido en los últimos cinco años y es siempre creciente. Esto, pese a que la cobertura Fonasa es bien especial, porque es significativa y relativamente buena para todo lo que es ambulatorio, pero en las prestaciones hospitalizadas, la cobertura es prácticamente cero. De un día de cama la bonificación es poco más de $5 mil, debiendo pagar los pacientes de su bolsillo la atención.

- Y dentro de estos crecientes pacientes, ¿hay algunos productos que estén ustedes creando para dar mejor cobertura y atención?

- Los creo Fonasa, los PAD, como la atención de la cesárea u operación de vesículas, entre otras. Las clínicas también han desarrollado sistemas para atender a gente de Fonasa con montos fijos. Y también el Fonasa ha tenido la disposición con algunos prestadores en particular donde estos van y les ofrecen paquetes especiales y el Fonasa los ha tomado.