El anuncio del gobierno de poner fin al embarazo como preexistencia en las isapres, reabrió nuevamente el debate sobre la necesidad de una reforma al sistema de salud privado. Voces de distintos sectores académicos y de la industria consideran que la medida es "comunicacional". Argumentan que si bien va en la línea de lo que se necesita (terminar con las preexistencias), opinan que por si sola, no es suficiente y que por el contrario, tiene un efecto negativo para la población femenina la que vería incrementado el precio de sus planes, así como una disminución de su cobertura.

Así lo planteó el director del Instituto de Políticas Públicas en Salud (Ipsuss) de la U. San Sebastián, Jaime Mañalich. "Lo veo fuera de contexto, porque al final de cuentas lo que se hace es validar la declaración de salud y decir para este tema, no vamos a aceptar las preexistencias y ¿qué pasa con las otras personas que son cautivas como los enfermos crónicos y adultos mayores?". Agregó que "los efectos prácticos de este anuncio son, en la práctica, ninguno. Las aseguradoras pueden ajustar sus precios para asumir este potencial mayor costo que significaría, así como disminuir las coberturas. Si tiene efecto va a ser malo, las isapres no van hacer ninguna pérdida en esto, van a discriminar aún más a las mujeres que están en edad fértil", señaló el ex secretario de Estado.

El académico indicó que aquí se necesita una solución más de fondo, como la reforma de salud tramitada durante el anterior gobierno la cual terminaba con todas las preexistencias, creaba un Plan Garantizado de Salud para todas las personas, a un precio conocido.

La directora de la consultora Altura Management, Victoria Beaumont, lanzó una dura crítica al gobierno sobre este tema. "La evidencia técnica ha perdido relevancia en la discusión en torno a los cambios al sistema de salud. Esto es lo que le preocupa, con miras a la próxima reforma que enfrentará el sistema de salud privado. Se tomó una decisión sin medir el impacto que puede generar".

Industria Dividida

En la industria, las posiciones están divididas. El presidente de Masvida, Claudio Santander, argumentó que "el embarazo no es una preexistencia, porque éstas corresponden a enfermedades y el embarazo no es sino un estado natural de la mujer. Yo soy médico y, por lo tanto, encuentro que es correctísimo lo que se ha hecho".

No obstante, el directivo indicó que las autoridades debieron hacer un anuncio más profundo. "Hoy se puede aprovechar y tratar de tener solución a todas las preexistencias. Para eso se requiere una ley, se necesita un fondo común de compensación. Ojalá ocurriera ahora, así como también la situación de fijación de precios, antes de marzo del próximo año. Una opción es que haya una banda de precios de mínimo y máximo para que exista competencia. En materia de aranceles, creemos que también se debe avanzar hacia un arancel único. No es presentable ni transparente que cada una de las isapres tenga su propio arancel porque imposibilita la comparación de parte de los cotizantes", afirmó Santander.

El presidente de la isapre Colmena, Gonzalo de la Carrera, quien fue uno de los integrantes de la Comisión de Expertos convocada por el Gobierno para elaborar una propuesta de Reforma al Sistema de Salud Privado, y que se retiró días antes de la entrega del informe por no estar de acuerdo con el rumbo que había tomado la discusión, sostuvo que  "estamos a favor de esta medida y hemos promovido que se acaben todas las prexistencias. Pero éste es un anuncio improvisado y debe darse dentro de un contexto total. Hay una propuesta para cambiarlo en forma integral", opinó.

Los que no están para nada de acuerdo con este cambio anunciado es la Asociación de Isapres El presidente del gremio, Hernán Doren señaló que la medida va a implicar un aumento de los costos, sobre todo  porque proyectan que habrá una migración masiva de beneficiarias de Fonasa al sistema privado.

Al respecto, el gobierno lanzó una rápida arremetida para aclarar este punto durante el fin de semana, a través de la ministra de Salud, Helia Molina, y el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic. Este último explicó que "actualmente, las mujeres cotizan más que los hombres y en la misma condición, y hay planes incluso en los que el factor de riesgo de la mujer es más de tres veces de lo que paga un hombre, por lo tanto, esta medida no debiera acarrear ningún costo", dijo la autoridad.

Independientemente de este debate, la pregunta que surge es qué va a suceder con la reforma al sistema de salud privado anunciada por el Gobierno. Más aún cuando el Ejecutivo indicó durante este fin de semana cuáles serán sus prioridades legislativas para el próximo año y éste tema no fue mencionado.

Por el contrario, el vocero de Gobierno, Alvaro Elizalde, indicó que antes de fin de año, el Ejecutivo enviará dos proyectos de ley: el crea el Fondo Nacional de Medicamentos y el de Seguridad Laboral. Mientras que para el primer trimestre del próximo año, las iniciativas relacionadas con Aborto, el Acuerdo de Vida en Pareja y el que crea el Ministerio de la Mujer.