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Gobierno afina detalles de propuesta para política nacional de seguridad y salud en el trabajo
La iniciativa que será anunciada dentro de estos días informó el superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes, buscará entre otras cosas centralizar la calificación de enfermedades profesionales y no profesionales, y clasificar el tema de la invalidez debido a los distintos conflictos que hoy esto trae entre las instituciones vinculantes.
Jueves 14 de julio de 2016
Licencias médicas, mejoras al sistema de salud del trabajo y el rol que cumple hoy su institución, entre otros temas abordó en entrevista con IPSUSS el superintendente de Seguridad Social, Claudio Reyes. Adelantó que por estos días la Presidenta Michelle Bachelet anunciará una nueva política nacional de seguridad y salud en el trabajo, donde estaría incluido la creación de un organismo que califique las enfermedades profesionales y no profesionales, así como la invalidez, debido a las continuas discrepancias entre los organismos involucrados.
- El tema licencias ha estado bastante en la palestra, dado los altos números de días que en promedio tiene los chilenos. ¿Cómo están viendo eso ustedes?
- En 2015 se emitieron cuatro millones 745 mil licencias médicas, lo que implicó un incremento del orden del 4%, crecimiento relativamente normal porque se debe, entre otras cosas, a un aumento a la cobertura en las licencias médicas. Hoy día todos los trabajadores dependientes están obligados a cotizar por Fonasa o Isapres, lo mismo que los independientes que lo deseen. Hoy hay 5.863.000 trabajadores dependientes e independientes que están cubiertos en salud, de los cuales el 72% lo hace en Fonasa y 28% en Isapres, así que el incremento no ha sido tan fundamental. Además, hoy día el 73% de la fuerza laboral tiene acceso a la salud bajo alguno de los dos sistemas, por eso el incremento no es significativo sino más bien normal.
- Pero de 2013 a 2015 el aumento en licencias llega a 15%, ¿no es acaso eso alto?
- Depende de qué base. Si digo que se incorporan trabajadores en forma voluntaria e incluso parte de ellos en forma obligada, como fue en algún momento los trabajadores independientes, está aumentado las licencias pero también el número de personas que se está hoy en día bajo el sistema de salud. Por lo tanto, no es tan alto pensando que también varió la base. No es solamente el número absoluto de licencias.
- ¿Y en general, cómo están viendo el sistema?
- Tenemos algunas estadísticas a nivel internacional y nos ubicamos en un rango relativamente bajo de gasto en licencias médicas. El gasto en licencia médica ha ido creciendo el términos nominales, pero se explica por una parte por el aumento de la cobertura y por el aumento de las rentas reales, y si bien han ido creciendo, no son en número significativo y estamos por debajo del promedio de países desarrollado de la OCDE. También hay otro factor que tiene que ver con el porcentaje de rechazo de licencias médicas, que en el caso de Isapres hay un mayor nivel que en el caso de Fonasa. En principio Fonasa rechaza 5,5% y las Isapres 14,5%, pero en términos totales ese rechazo se reduce en torno al 7%.
- Al aumento de gasto -aunque sea marginal de mayor licencia médicas- también se suma el que el Estado o empleador privado debe contratar alguien extra para un eventual reemplazo ¿es posible de medir eso?
- Nosotros no consideramos ese costo. Eso no es obligatorio, porque mucha gente no reemplaza. El subsidio de incapacidad laboral se refiere al reembolso que el sistema otorga que dependen de la cotización, no siempre es el 100% de lo que la persona recibe como sueldo, y que está sujeto a un tope de 72 UF.
- El ministerio de Salud envió un informe al Congreso donde informa que hay una alta tasa de licencias en persona entre 25-34 años, que son más mujeres y se falta más el día lunes.
- Las cifras que nosotros estamos considerando es una estadística conjunta entre Fonasa, Superintendencia de Salud y Superintendencia de Seguridad Social, donde efectivamente, hay una coincidencia con ese informe del ministerio, ya que el mayor uso de tasa está en el grupo 25-34 años, no obstante, esto varía dependiendo del sistema: en Fonasa también hay una mayor proporción de las personas mayores de 55 años a licencias y mayor prevalencia de mujeres.
- ¿Han podido ver un aumento de licencias médicas por sectores productivos del país?
- La verdad es que no tenemos un seguimiento de la evaluación, pero hoy día el sector servicios es el que tiene una mayor prevalencia en el caso de Fonasa, seguido por comercio y construcción. En Isapres, también es más o menos parecido: servicios, comercio e industrias. Aunque hay varias teorías al respecto, no hemos visto que una disminución de la actividad económica pueda implicar un mayor incremento en número de licencias. No tenemos una base para poder fundamentar una teoría de ese tipo.
- Lo digo porque cuando hay una baja en la economía, hay sectores que resienten más este impacto.
- Sí, y probablemente algunos tiran licencias. No obstante, esto no es tan fácil de hacerlo porque al hacerlo se está incurriendo en una falta, delito y tanto el que percibe la licencia como el que la otorga están sujetos a sanción si hay alguna falta.
- ¿Cuál es el día promedio de licencia que hay en el sector público como privado?
- Una cosa son los días de licencias y otra cosa son los días pagados. En días pagados, en privados (Isapres) son 7,6 días y en el sector público (Fonasa) 8,4 días. A eso hay que recordar que hay tres días que no se pagan, entonces se podían agregar tres días más.
Conflictos y enfermedades más comunes
- ¿Está dentro de sus facultades el control de las licencias?
- Si una licencia es rechazada hay una instancia de apelación que es la Compin, y una segunda y última que es la Superintendencia de Seguridad Social. Nuestro rol más que supervisar y fiscalizar a los emisores directos, es de hacer de juez de última instancia para dirimir los conflictos que puedan existir tanto en salud común como salud laboral.
- Y de conflictos, ¿cuáles son los que más se repiten y si se da lo mismo en sector público que privado?
- En primer lugar hay que decir las tasas de rechazo son distintas en el sector público y privado. En el caso de Isapres se rechaza del orden del 14,5% y Fonasa 5,5%. Ahora, de ese porcentaje llega a la Superintendencia no más del 10% de lo rechazado, es decir, 1,5 y 0,5, respectivamente. Hay distintas razones, porque puede ser rechazo total o acortamiento de la misma. En cuanto a patologías, se está incorporando en forma fuerte la vinculada a enfermedades mentales y ahí hay un grado mayor de discusión respecto al origen, justificación y duración de esta enfermedad.
- En salud mental hay una complicación en la determinación.
- Efectivamente, porque acá hay si bien hay una evaluación, no puede respaldarse, por ejemplo, con un resfrío y exámenes. Y ahí entra la discusión si la persona está o no enferma y vienen las contralorías médicas, hay rechazos y se producen las apelaciones. Ahí diría que es donde estamos teniendo el mayor nivel de conflictividad. En términos de tasa de uso, están trastorno mentales, osteomusculares y respiratorias, con tasas parecidas del 18% al 12% del total de licencias, pero en conflictividad el 60% de las licencias médicas que se apelan en esta superintendencia tiene vinculación con enfermedad mental.
- ¿Y esto va en aumento?
- Esto ha ido aumentando. No tenemos una estadística muy antigua, pero si hoy día esto está del orden del 18%, podría decir perfectamente que desde el 2012 que es donde tenemos estadísticas, en esa fecha estaba en torno al 14%. Y esto se repite para Fonasa e Isapres y también se da en salud común y salud laboral. La salvedad es que en el último caso, el origen se vincula al trabajo.
- Más allá de sus competencias ¿a la Suseso le preocupa el aumento de licencias?
- Siempre he mencionado que el tema de salud de la población tiene una directa relación con la productividad. Son millones de días perdidos- mirado desde lo económico- y este es un tema que nos preocupa lo mismo a todas a las autoridades del país. Y entiendo que el ministerio de Salud está elaborando un nuevo plan de salud mental para el país. Y por muestra parte en materia de salud laboral de carácter mental, estamos impulsando una serie de instrumentos que son obligatorios de aplicación en la empresa, básicamente diagnósticos de riesgos psicosociales que a partir de octubre del año pasado es obligatorio de aplicar en todas las empresas.
- Siempre ha existido una cierta discrepancia en términos de quien paga o no una licencia, cuando es de trabajo y cuando se califica un caso como invalidez. ¿Están viendo algo en este punto?
- En este tema las instancias de cobros existen, lo que hay que hacer es hacerlas funcionar y pulir como esto opera. Lo que sí, en términos de enfermedades -porque en accidente es más difícil la discusión si es laboral o no- nosotros propiciamos la creación de un ente separado como contraloría médica, pero separado de Isapes, Fonasa, Compin y Mutuales, que sea único y que tenga que ver tanto con las enfermedades como con el invalidez (crónica) para pensiones. Esta es una modificación que estamos propiciando y que tendrá que venir al amparo de una ley de salud o una ley de salud laboral; un cambio en la estructura, en la calificación.
- ¿Y eso es algo que se está conversando o ya está bastante avanzado?
- Se está conversando entre los ministros y se le ha planteado a la Presidenta como una reforma en materia de salud, al amparo de salud laboral, básicamente. En este tema estamos a la espera de que la Presidenta informe sobre el lanzamiento de una política nacional de seguridad de seguridad y salud en el trabajo, y esa sería la oportunidad para incluir esta instancia única que aborde el tema de enfermedades.
- Me puede ampliar un poco más este anuncio que hará la Presidenta.
- No puedo decir lo que la Presidenta va a hacer, pero nosotros entendemos que dentro de los días que vienen se va a anunciar la política nacional de seguridad y salud en el trabajo. Y como la seguridad y la salud en el trabajo no es ajena a la salud común, hay elementos que están propuestos en esa política que alterarían de alguna manera la institucionalidad del sector salud, dentro de lo cual está esta idea de centralizar lo que es la calificación de enfermedades profesionales y no profesionales y clasificar el tema de la invalidez, tema no menor y conflictivo.
- La Isapres contantemente ha reclamado del aumento de licencias ¿Falta fiscalización?
- A nosotros que nos toca también fiscalizar a los llamados médicos licenciosos, de la Ley 20.585, no consideramos que la visión de licencias en forma sin fundamento sea un factor que incremente el costo de las licencias médicas. Hemos sancionado a 282 médicos en cuatro años, de junio de 2012 que comenzó a aplicarse la ley. Hemos aplicado $240 millones en multas y suspendidos casi por dos mil días el otorgamiento de licencias y sigue siendo una proporción baja de médicos 282 en un total de 35.500 facultativos registrados en la Superintendencia de Salud.
- ¿El patrón de licencias fraudulentas se repite?
- Se da lo mismo y se carga a lo mental porque no tienes que mostrar pruebas. Igual es un proceso exhaustivo el que realizamos.
- A 2018, ¿cuál es el mandato que tiene de la Presidenta?
- Como política y como meta es poder resolver en el menor plazo posible las reclamaciones de las licencias médicas que son rechazadas. Uno de los desafíos es poder hacer de esto un proceso digital, ya que lamentablemente aún estamos atrás en licencias médicas electrónicas. El 26% de las que otorga Fonasa son electrónicas, mientras que poco menos de la mitad de las licencias que ven las Isapres son manuelas. Todo esto contribuye a una demora de proceso. Nosotros hoy nos estamos demorando, en una licencia ordinaria, cerca de 90 días. Todo ese periodo, salvo que el empleador lo quiera, el trabajador no recibe ingresos, lo que causa en sí mismo muchas situaciones complicadas para él y su familia. Nuestro compromiso al final del mandato de la Presidenta es que ese plazo se haya reducido a un plazo no superior a 30 días en lo que corresponde a la superintendencia.
- ¿Y esto para hacerse requiere muchos recursos?
- Más que recursos, requiere un proceso de integración de datos que están muy dispersos. Nosotros estamos generando un gran sistema que integra muchos datos de Isapres, Fonasa, Registro Civil, cotizaciones. Todo lo que se requiere para decir si una licencia está bien otorgada y adicionalmente requiere un procesamiento que no requiera un trabajo manual. Ya estamos trabajando en un proyecto que se inició este año y que esperamos tenerlo terminado en esa fecha.