Tras análisis de laboratorio, la Seremi de Salud de la RM, informó que el “Gel Adhesivo” comercializado por la marca “ProArte” y dirigido a escolares, demostró tener los mismos componentes que “silicona líquida” (metanol y acetona), cuyo uso está permitido sólo para mayores de 18 años.

La Autoridad Sanitaria comunicó que no sólo los componentes de este adhesivo transgreden la normativa; el rotulado del producto también es irregular, pues especifica no ser tóxico y estar elaborado en base a agua, siendo que, por sus componentes nocivos para la salud, debe poseer advertencias sobre el riesgo del producto: debe ser utilizado en ambientes ventilados y no puede ser manipulado por menores de edad.  Los fiscalizadores de la SEREMI de Salud ya notificaron a la empresa y cursaron el sumario sanitario correspondiente.

Según informan en la Seremi, desde  ProArte se internaron 75 mil unidades de este producto al país, provenientes de China (en 3 presentaciones de 30, 100 y 250 ml), 30 mil de estos aún están en las bodegas de la empresa y 35 mil ya habrían sido vendidos hasta el 18  de febrero del 2016, fecha en que la Seremi de Salud solicitó los análisis de laboratorio ante la sospecha de irregularidad.

El DS 144/85, art 7, prohíbe el uso de este tipo de pegamentos en actividades docentes de Enseñanza Prebásica, Básica y Media del país, pues contienen solventes orgánicos, como también, solventes puros o mezclas de éstos y otros productos (como es el caso de productos que contengan metanol u otros que se encuentren en listado de Resolución Exenta 1634/85 del MINSAL).

El llamado de la Autoridad Sanitaria es a que los padres, apoderados y profesores que detecten el “Gel Adhesivo” de la marca ProArte entre las compras de útiles escolares, no sean utilizados por los niños, pues hay un potencial riesgo de envenenamiento si es ingerido o inhalado.

La ingesta de metanol conduce a una intoxicación sistémica que puede provocar dolor abdominal, mareos, pérdida del conocimiento y vómitos. El contacto con los ojos puede ocasionar visión borrosa e irritación en la piel.

Estos productos tienen que estar etiquetados en idioma español, con letra legible; los títulos deberán estar impresos en color negro sobre fondo blanco, dispuestos en forma horizontal cuando el envase se encuentre en su posición normal, entre otras exigencias.

El envase además, debe poseer indicaciones de seguridad como: información toxicológica y medidas de primeros auxilios relativas a la ingestión, inhalación, contacto con la piel u ojos, según corresponda, precauciones para la manipulación y almacenamiento seguro e identificación y teléfono del o los centros de información toxicológica específicos. Etiquetado deberá ser indeleble y estar fijado firmemente o impreso directamente a lo menos en la cara principal del envase.

La Seremi anunció que su institución ya ha oficiado al Servicio Nacional de Consumidor (SERNAC). Para que tome las acciones pertinentes, según su competencia.

Antecedentes

En 2013, la Fiscalía Centro Norte formalizó a tres gerentes de la empresa FILA Chile  por la muerte de un niño de 8 años, que falleció tras consumir silicona escolar marca PAX con metanol, sustancia altamente tóxica que agregaban al producto. Los ejecutivos fueron formalizados por los delitos de homicidio culposo, dos delitos de expendio de sustancias peligrosas.

La fiscalía Norte señaló el 2013 que si en el envase de la silicona se hubiese advertido de la presencia de metanol, los profesionales médicos hubiesen podido aplicarle al niño el tratamiento correcto para salvarle la vida, lo que no fue posible. Aunque el envase advertía que su uso requería de la presencia de un adulto, el omitir la presencia del metanol en la silicona fue determinante en la muerte del niño, ya que no pudieron aplicarle el tratamiento correcto.

El informe de autopsia realizado al niño fallecido estableció que la silicona tenía una concentración letal: Este examen estableció que al momento de su muerte el niño tenía una concentración de 0.25 grs de metanol. Proyectada esta cantidad al momento de la ingesta arrojó 1 gramo por litro de sangre. Los valores por sobre 0,2 son considerados tóxicos y sobre 0,9 grs se consideran letales.