Ajuste a la baja en crecimiento económico enfrenta a oficialismo y oposición en promesas de salud del gobierno

Mientras diputados de la Nueva Mayoría afirman que el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet no contempla reformas estructurales en materia de salud que pudieran verse afectadas con un menor dinamismo de la economía, desde la oposición dicen que ellos advirtieron de menor entrada de recursos si se implementaban cambios radicales como reforma tributaria y laboral, que a la larga terminaría impactando al sector.

Viernes 15 de julio de 2016

Ajuste a la baja en crecimiento económico enfrenta a oficialismo y oposición en promesas de salud del gobierno
escrito por Oscar G. Galaz

El sinceramiento hecho por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, a la Comisión Mixta de Presupuesto del Congreso respecto a una nueva baja en la proyección de crecimiento para la economía chilena en 2016, dejó varias interrogantes.

Es que si hasta marzo pasado se esperaba que Chile se expandiera 2%, la semana pasada el jefe de las finanzas públicas acotó esa cifra hasta 1,75%. Al aterrizar el tema vale preguntarse: qué pasa y qué significa esta reducción de la expansión en sectores tan sensibles y carentes de mejoras como salud.

Al respecto, las miradas difieren unas de otras. Por un lado hay cuestionamientos a las promesas que el Ejecutivo hizo, ya que con menor entradas de recursos podrían significar paralización de iniciativas o reducción de las mimas, menor construcción de centros hospitalarios o reducción de becas para especialista, por ejemplo.   

Por el otro lado, parlamentarios oficialistas aseguran que lo contemplado en el Programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet ya está instaurado, y a lo más que pueda suceder es un retraso en la ejecución de esas iniciativas.

El diputado integrante de la comisión de Salud, Manuel Monsalve (PS), explica que el programa tiene muchas reformas estructurales, y que estas se han mantenido más allá de las implicancias del momento económico que ha existido, aunque “se ha ido moderando el tiempo de implementación, particularmente la gratuidad de la educación superior, pero igualmente avanzan”.

Respecto a salud, dice que “no está propuesto en el programa de gobierno una reforma estructural al sistema chileno. No está ese compromiso ni tampoco se está a la espera de un gran proyecto de ley que modifique el sistema de salud. Ese es un tema que la sociedad entiende que hay que abordar, pero no es un compromiso abordarlo en este gobierno, como la creación de un seguro único de salud para los chilenos o pilar solidario o plan garantizado de salud”.

En relación al compromiso de entregar más camas al sector público de salud, así como la construcción de los Centros de Salud Familiar (Cesfam), los Servicios de Urgencia de Alta Resolución (SAR) y los Centro Comunitarios de Salud Familiar (Cecof), el parlamentario PS reconoció que esto “está siendo afectado porque se inició una discusión el año pasado respecto a los recurso disponibles para la construcción de hospitales, y eso sí está siendo afectado y va a implicar que si pensábamos llevar el programa 20-20-20  para hospitales, eso se aplane un poco y se demore más.

Esto, precisó, “porque se partió invirtiendo cerca de $540 mil millones en el programa de inversiones de salud el 2015. En 2016 se autorizaron alrededor de $510 mil millones y seguramente el año 2017 vamos a tener un programa de inversiones que va estar en torno a los $400 mil millones o tal vez un poco menos, y eso va a hacer que los hospitales se construyan pero que esa inversión se aplanará un poco”.

En la formación de especialistas, Monsalve detalló que “se está cumpliendo rigurosamente, con mil especialistas por año llegando a 4 mil a fin de su periodo. Y tercero, el aumento de médicos en la atención primaria de salud, el presupuesto a aumentando recursos para elevar en 350 la dotación de médicos por año para atención primaria municipal, mayormente. Eso implica aumentar la contratación del estado para llegar a 1.500 en cuatro años, lo que haría que Chile pasa de tener un médico de atención primaria por cada 4.200 habitantes, a uno por cada 2800. Y eso se está haciendo y n vena que eso vaya a tener algún grado de complicaciones”.

Refuta lo expuesto antes, el también integrante de la comisión de Salud, Javier Macaya (UDI), quien dice que “desde el día uno de la Presidenta Bachelet dijimos que se si se implementaban reformas que generaban incertidumbre como la tributaria o laboral, iba a tener impacto en la recaudación fiscal del país y por ende, el país iba a crecer menos y recaudar menos, y que si además se tomaban medidas adicionales en salud, como postergar la construcción de infraestructura hospitalaria a través de mecanismo como concesiones, estábamos en presencia de un coctel perfecto de no cumplimento de las metas autoimpuestas”.

Asegura que las palabras del diputado Monsalve, respecto de que el programa de la Presidenta no contemplaba reformas estructurales en salud no le hacen bien al país. “La autocomplacencia en política es una mala consejera. Si viene s cierto que no hay reformas estructurales en materia de salud, sí hay temas que han sido postergados como la reforma a las Isapres o un incumplimiento fragrante del programa de gobierno respecto lo que es la construcción de hospitales, el famoso 20-20-20. Eso no se va a cumplir”.

Añadió que esta administración “no ha sido capaz de hacer cargo de la más mínima promesas en esta materia que hizo este gobierno y que no se vana  cumplir. El decir que no habían promesas, para decir que no hay incumplimiento es autocomplacencia llevada a un extremo absoluto, cosa que no comparto”.  

En tanto, la directora del Programa Social, Alejandra Candia, precisa que los economistas coinciden que en términos fiscales “no hay recursos disponibles, no hay holgura presupuestaria de ningún tipo, entonces, también el tema de las reformas comprometidas va a depender del ángulo que se miren”.

En materia de salud, dice que “al menos lo que es el sistema público, mucho de lo que se requiere tiene que ver con gestión que no necesariamente implica una mayor inyección de recursos, sino que más bien el manejo de la gestión del ministerio que por distintas razones y fuentes se ve que ha resultado insuficiente.

Acá está por ejemplo, acota, “el mismo compromiso fiscal respecto al tema de la inversión, hemos visto que la inversión no se ha materializado no necesariamente por falta de recursos, ya que se inyectaron millones de pesos que no se terminaron ejecutando el año pasado al menos. También las listas de espera, deuda hospitalalaria”.

Respecto a las formación de especialistas, Candia precisa que esto “sí implica más recursos, pero entendemos que eso estaría siendo parte de lo que seguirá haciendo. Ahí el tema es que no habido claridad a un catastro detallado de las necesidades por regiones o servicios de salud de distintas especialidades o un catastro de lo que se necesite, más que una formación general”.

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