Como un Caballo de Troya calificó Guillermo Paraje, economista y profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, quien expresó que el sistema de trazabilidad fiscal en relación al tabaco en la simplificación de la reforma tributaria es problemático para la Salud Pública de Chile.

En una carta publicada el martes 12 de enero por el diario La Tercera, Paraje expresa lo siguiente: "La reforma a la reforma tributaria que se discute hoy en la Cámara de Diputados introduce un verdadero caballo de Troya para la Salud Pública. La reforma tributaria promulgada en el 2014 establece que el SII debe implementar un sistema de trazabilidad fiscal sobre los productos de tabaco. Dicho sistema permitiría seguir desde la producción a la venta, de manera individual, a los productos de tabaco que se producen en Chile o se importan. Además, permitiría detectar rápidamente si los cigarrillos que se venden en quioscos, en la calle o en ferias (por citar algunos puntos de venta) son legales o ilícitos y, lo que es más importante, permitiría controlar exactamente cuánto producen y venden las tabacaleras que operan en Chile. Hoy, el Estado debe "confiar" en el reporte de empresas, famosas en el mundo por contrabandear sus propios productos para evitar el pago de impuestos (esto ha ocurrido en numerosos países del mundo y se encuentra suficientemente documentado). Una de las condiciones básicas para la implementación de la trazabilidad es que la empresa que provea el sistema sea completamente independiente de las tabacaleras. Pues bien, el proyecto que se encuentra en la Cámara de Diputados establece que dicho sistema pueda ser contratado por el SII o por las mismas tabacaleras. Dicho de otra manera: el proyecto en discusión abre la puerta para que las tabacaleras, una de las industrias más tramposas del mundo, se controlen a sí mismas. Permitir que las tabacaleras implementen su propia trazabilidad sería absurdo y atentaría contra el objetivo central, que es que el Estado tenga una fiscalización directa y efectiva sobre los impuestos que deben pagar las tabacaleras.".

Por su parte, el Ministerio de Hacienda respondió a esta carta a través de su asesor Rodrigo Ajenjo en el mismo diario La Tercera, el miércoles 13 de enero, argumentando lo siguiente: "es importante aclarar que el proyecto de ley que simplifica la reforma tributaria, actualmente en discusión en el Congreso, mantiene la obligación a las tabacaleras de implementar un sistema de trazabilidad fiscal que debe definir la autoridad tributaria en sus características técnicas y operativas. Las modificaciones propuestas apuntan a entregar mayor flexibilidad al Servicio de Impuestos Internos (SII) al momento de implementar el sistema. Por ejemplo, se permite que el SII utilice sistemas tecnológicos propios y no solo sistemas contratados a terceros, como también que esté facultado para exigir mecanismos de trazabilidad y no solo medios físicos. Además, limita los créditos sobre impuestos que las tabacaleras puedan acreditar por implementación, reduciendo un posible sobrecosto en el sistema. Respecto del mecanismo de contratación, la reforma tributaria establece que el sistema de trazabilidad solo puede ser contratado por la tabacalera y el SII define la empresa proveedora del sistema. Con las simplificaciones, en resguardo del interés fiscal, se ha incluido la posibilidad de que el contratante y mandante sea el SII, lo que asegura un mayor control sobre el sistema. La trazabilidad que deberán implementar las tabacaleras será única, definida y administrada por el SII. Así está escrito en las indicaciones y así ha sido entendido en la discusión en el Congreso".

Sin embargo, esta carta no fue del todo clara a juicio del economista, Guillermo Paraje, quien vuelve a publicar en La Tercera, este jueves 14 de enero lo siguiente: 

En respuesta a mi carta del lunes, Rodrigo Ajenjo, explica algunos puntos controvertidos del proyecto de trazabilidad de tabaco que se discute en el Congreso, aunque deja otros sin aclarar.
El proyecto de Hacienda indica que "los sistemas de trazabilidad implementados por las empresas (tabacaleras) o por el Servicio (de impuestos internos) podrán ser contratados por el Servicio o por los contribuyentes obligados, según los mecanismos de contratación establecidos en el reglamento respectivo".
De esa manera queda abierta la posibilidad de que dicho reglamento (o dictámenes de Contraloría) permita que sean las empresas tabacaleras las que se "autocontrolen" instalando sus propios sistemas de trazabilidad (que ya existe, y se llama Codentify). Lamentablemente ya se ha visto que el "espíritu" de una ley ha sido cambiado a la hora de su implementación mediante reglamentos o por indicación de Contraloría. Por tanto, debe dictarse en la ley la prohibición expresa de que sean los controlados los que proveen el sistema de trazabilidad.

No hay previsiones suficientes cuando se trata de controlar esta industria, famosa por falsear información y por contrabandear sus propios productos (por ejemplo, en Canadá, con el contrabando más grande de su historia según las autoridades).
Hoy en Chile ni siquiera se conoce con certeza cuánto venden las tabacaleras en el mercado interno. Un buen sistema de trazabilidad, independiente de la industria es necesario.