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Anuncian implementación de Programa Paciente Empoderado para enfermos crónicos
El proyecto comenzará a fines de marzo en las comunas de Cerro Navia y Providencia y se extenderá a otras localidades. Está dirigido a personas que sufren de hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y depresión, que se controlan en los centros de atención primaria.
Jueves 22 de enero de 2015
La diferencia en el pronóstico de un paciente que entiende de qué se trata su enfermedad, que se informa y se controla, versus otra persona que no tiene una participación activa o de colaboración es muy distinta. Las probabilidades que el primero tenga una mejor calidad de vida es mucho mayor.
Hoy el desafío es cómo lograr que cada uno se haga responsable de su autocuidado, sobre todo cuando en el país la prevalencia de enfermedades crónicas van en aumento: 6 de cada 10 chilenos padece alguna de estas patologías como: hipertensión, diabetes, cardiovasculares, obesidad o depresión.
¿Cómo conseguirlo? A través de la Educación en Salud, es decir, que el paciente se empodere y tome las riendas de su condición. El problema radica en cuando las competencias no están presentes, como lo demostró la encuesta de Alfabetización de Salud, realizada por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián. El estudio arrojó que el 47% de las personas con menor grado de escolaridad (8° Básico) no entiende la información que les entregan los profesionales de la salud. Así como tampoco los folletos de los medicamentos (44%), ni el etiquetado nutricional de los alimentos (45%).
¿Qué indica esto? Que si no se comprender elementos básicos como éstos, no es posible poder llevar a de buena manera el tratamiento de una enfermedad, o lograr una efectiva adherencia o identificar cuando se está en una condición de riesgo o descompensado.
Del Diagnóstico a la Acción
Ante este escenario, el Instituto de Políticas Públicas de la U.San Sebastián (IPSUSS) anunció la implementación del Programa Paciente Empoderado, que consiste en la aplicación de talleres orientados a pacientes crónicos que se atienden en la atención primaria, a quienes se les quiere entregar herramientas mínimas de conocimiento que les permitan identificar síntomas de riesgo de su enfermedad, aprenda a tomarse la presión, medirse la glicemia, a colocarse la insulina en el caso de los diabéticos insulinodependientes, organizar y administrar sus remedios, utilizar las máquinas de ejercicio que se encuentran en parques y plazas para bajar de peso, entre otros objetivos.
Este proyecto, patrocinado por Unesco, forma parte de una línea de trabajo que aspira a convertirse en una política pública de referencia.
Al respecto, la asesora regional en Educación en Salud de la Unesco, Mary Guinn Delaney, señaló que "el acceso personal a la información no siempre garantiza, la buena salud, tiene que ver con la capacidad de entenderlo, valorarlo y aplicar está información". Agregó que "ya no nos podemos quedar en el diagnóstico", y que estas iniciativas "son sólo un punto de partida para una serie de cosas que se pueden hacer y un marco distinto en la colaboración entre salud y educación".
Sobre este punto el Rector de la U. San Sebastián, Hugo Lavados, señaló que a través de este proyecto, la universidad quiere ser un aporte a problemas reales de la sociedad.
El director de IPSUSS, Jaime Mañalich, indicó que "las experiencias que se han hecho en el mundo muestran categóricamente que esto es posible".
Cómo serán los talleres
Respecto de la intervención Mañalich explicó que se trata de 10 talleres prácticos para pacientes crónicos y que se aplicarán en una primera etapamen las comunas de Providencia y Cerro Navia, pero que la idea es ampliar el programa a otros rincones del país.
Junto con los talleres, IPSUSS creará una Escuela de Pacientes, a través de la cual se pretende capacitar a los propios enfermos crónicos para que se transformen en monitores y puedan dirigir y apoyar a otras personas en su misma condición.
Sobre este punto, Mañalich indicó que la universidad aspira a que este proyecto pueda ser tomado por el Ministerio de Salud y transformarse en "una gran política sanitaria".