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La ignorancia puede matar a tus hijos
El gran poder que tienen las vacunas es que son un método preventivo de las patologías, ya que entrena a los sistemas de defensa específicos, lo que impide la acción de estos patógenos antes que causen los síntomas, además de generar una protección que dura años.
Viernes 22 de abril de 2016
A comienzos del siglo XX, la principal causa de muerte en el mundo eran las enfermedades infectocontagiosas, afectando principalmente a niños en todos los países. En 110 años hemos revertido esta tendencia gracias en gran medida a la aplicación de vacunas en la población.
El gran poder que tienen las vacunas es que son un método preventivo de las patologías, ya que entrena a los sistemas de defensa específicos, lo que impide la acción de estos patógenos antes que causen los síntomas, además de generar una protección que dura años.
Distintos estudios han mostrado que al introducir en la población una vacuna, la incidencia de la patología baja de forma drástica, mejorando la salud pública sustantivamente. Casos en esta área hay muchos, siendo la erradicación mundial de la viruela uno de los hitos más importantes en la medicina mundial.
Por ello es preocupante ver la decisión algunos padres de no vacunar a sus hijos, debido principalmente a la cantidad de información falsa sobre las vacunas. Decisiones como esta ha llevado a la reaparición de patologías que se han mantenido en control los últimos 50 años, con graves consecuencias.
Es de vital importancia que los organismos de salud informen sobre estos temas, para no tener que llegar a medidas drásticas, como las tomadas en otros países que postulan quitar los beneficios sociales a los padres que no vacunan a sus hijos por considerarlos un riesgo a la salud pública.