- Usted está en:
- Portada / Columnas de Opinión / Constanza Fuentealba
¡Cuidado con el equilibrio corporal en el adulto mayor!
Las enfermedades más comunes en la tercera edad son la diabetes, la hipertensión, la artritis y alteraciones cardiacas, pero otro gran problema son el vértigo, el mareo y las dificultades de equilibrio.
Lunes 23 de julio de 2018
En la actualidad enfrentamos un proceso de envejecimiento de la población. La Organización Mundial de la Salud plantea que este fenómeno aumenta continuamente generando una problemática de salud que se debe abordar de manera transdisciplinaria.
El envejecimiento se puede definir como “un atributo universal y endógeno, que se caracteriza por un proceso bioquímico y fisiológico que conduce a la detención de los sistemas” (Montes de Oca, 2004). De esta manera, los adultos mayores tienen más enfermedades degenerativas y crónicas por lo que el consumo de medicamentos prescritos aumenta considerablemente en comparación con las personas jóvenes.
Las enfermedades más comunes son diabetes, hipertensión, artritis y alteraciones cardiacas. Otro gran problema que se suma a las patologías mencionadas son el vértigo, mareo y las dificultades de equilibrio. Se reportan en el 30% de los mayores de 65 años, llegando al 60% en los mayores de 80 años (Melián, C. 2016). Esto conlleva a un aumento del riesgo de caídas lo que, en algunas ocasiones, genera lesiones que causan incapacidad o muerte.
Por otro lado, los problemas de equilibrio en los adultos mayores son en su mayoría de origen multifactorial,vinculados a alteraciones en los receptores involucrados en el sistema del equilibrio, como la visión y los receptores vestibulares, alteraciones en la ejecución motora tanto en el control postural como en la marcha, que son fenómenos vinculados a patologías musculoesqueléticas, patologías neurológicas asociadas, déficit cognitivos y la administración no controlada de drogas psicoactivas (Hamlet Suárez, 2009).
Estas alteraciones van en desmedro de la calidad de vida y, de ser pesquisadas a tiempo, pueden ser abordadas por un profesional fonoaudiólogo a través de un programa terapéutico de rehabilitación vestibular, basado en ejercicios que ayudan a mejorar el equilibrio corporal y con esto disminuir el riesgo de caídas.