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Derechos de niños y niñas
A partir de la mirada de la infancia y de las acciones a favor de los derechos de niños, niñas y adolescentes, se hace necesario promulgar una ley integral de protección de estos en estas personas, que garantice igualdad de oportunidades.
Martes 8 de septiembre de 2015
En septiembre de 1990 entró en vigencia los acuerdos de la Convención sobre los Derechos del Niño y Niña, donde se les reconoce como un ser humano capaz de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad, el cual tiene los derechos de: igualdad, protección, pertenencia, alimentación, vivienda, atención médica, educación, comprensión, amor de sus padres/tutores y de la sociedad.
Cuando un Estado ratifica los acuerdos de esta Convención, como lo hizo Chile, asume la obligación de aplicarlos. De ahí que el Observatorio de la Niñez y la Adolescencia, ha implementado un sistema de recopilación sistemática de datos para monitorear la aplicación de esta Convención. Durante 2014 se emitió su segundo informe, el que muestra la panorámica de la situación de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en aspectos familiares y sociales, autonomía, salud y educación entre otros
Podemos destacar en este análisis, que 23% de la población infantil de Chile se encuentra bajo la línea de pobreza, índice casi nueve puntos por sobre el total nacional. Las regiones de la Araucanía y Biobío son las con mayor pobreza infantil, superando 30%. Así, más de 70% de los hogares donde habitan NNA no alcanza el promedio del ingreso nacional. Respecto a la violencia y el maltrato que los NNA sufren en su entorno familiar, en las zonas extremas de Arica y Parinacota y Aysén, se observan cifras que superan 360/100.000 habitantes. La violencia afecta más al sexo femenino (63%) y la mayor cantidad de denuncias se da en jóvenes de 14 a 17 años. La violencia sexual viene incrementando desde 2011, observándose durante 2012 una tasa país de 160 NNA por cada 100.000 habitantes. En este mismo año, los homicidios afectaron a 45 NNA.
Respecto a estilos de vida saludable y hábitos que tienen nuestros NNA, podemos mencionar que los índices de obesidad y sobrepeso bordean 32% y sólo cerca de 30% de las mujeres declaran realizar alguna actividad física. Casi cuatro de cada diez (38%), han consumido tabaco en el último año, con una tendencia hacia el sexo femenino. Recientemente se ha publicado que nuestra sociedad se presenta como una de las más bebedoras en la región. Pues bien, cerca de 65% de NNA bebe alcohol y 23% consume algún tipo de droga. El empleo del preservativo en jóvenes de 12 a 17 años durante la última relación sexual se registra en cerca del 75%. De cada 1000 adolescentes, 29 vive la experiencia de una maternidad precoz.
Los resultados presentados dejan un gusto agraz, más cuando en Chile, el número de los niños/niñas entre 0 y 14 años ha ido bajando, representando el 2014, sólo 20% de la población. Se ha indicado en distintos análisis de organizaciones internacionales que Chile es uno de los países que presenta mayor inequidad. De ahí, que a partir de la mirada de la infancia y de las acciones a favor de los derechos de NNA se hace necesario promulgar una ley integral de protección de estos en estas personas, que garantice igualdad de oportunidades.
Gabriela Mistral escribe en su obra Magisterio y Niño: "Cuanto se ha hecho hasta hoy dentro de nuestros sistemas por salvar a la infancia en conjunto de la miseria y la degeneración, aún por los mejores, resulta pobre, vacilante y débil, y es un balbuceo. Habría que tentar iniciativas más totales y valerosas, yo diría más radicales, en el limpio sentido de esta palabra. No se resuelve el problema de la infancia sin resolver en su mitad el problema social".