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Los riesgos del verano para la salud sexual y reproductiva
Nos encontramos en la época estival, donde existen evidencias publicadas que indican que es en este período donde muchos jóvenes de 14 a 16 años de nuestro medio iniciarán sus relaciones sexuales sin el empleo de métodos de protección.
Domingo 25 de enero de 2015
Se ha publicado recientemente que en Chile el gasto estatal en anticonceptivos y preservativos creció 74% desde 2010 y que sólo en el 2014 se invirtieron más de seis mil millones de pesos en este ítem. Podríamos pensar entonces que ha incrementado el consumo de anticonceptivos que evitarán embarazos no deseados y que las campañas que fomentan el uso consistente del condón en nuestra población han resultado exitosas. No obstante, se ha observado una reducción en el número de unidades compradas y el alza en la inversión se debe al incremento en el valor de estos productos. De hecho, la cantidad de preservativos comprados descendió de 7.8 millones en 2012 a 6.7 en 2014.
Esta situación es preocupante si se piensa que una medida de protección ante situaciones sexuales de riesgo o vulnerables de adquirir el VIH/SIDA es el empleo del preservativo y, en la última Encuesta Nacional de la Juventud, si bien el condón ha incrementado su uso en la población joven, sólo refiere haberlo empleado 60% de los varones y 34% de las mujeres en su última relación sexual. Destaca también en estos resultados las notables diferencias socioeconómicas en su empleo, ya que jóvenes de estratos más bajos lo usan en menos de 40% de los casos.
La salud de las/los adolescentes es clave para el desarrollo de las naciones, pero la adopción de comportamientos de riesgo para la salud es trascendental en esta etapa de la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año uno de cada veinte adolescentes contrae una infección de transmisión sexual sólo considerando las clásicas gonorrea y sífilis.
Nos encontramos en la época estival, donde existen evidencias publicadas que indican que es en este período donde muchos/muchas jóvenes de 14 a 16 años de nuestro medio iniciarán sus relaciones sexuales sin el empleo de métodos de protección. El consumo de drogas y alcohol incrementa en esta fecha así como el sentido de liberación y de menos exigencias de decidir con quién tener vida sexual. Muchas de estas jóvenes personas adquirirán una infección de transmisión sexual o se embarazarán, dos problemáticas de salud pública a abordar en la Estrategia Nacional de Salud para el período 2010-2020.
La campaña de VIH del Ministerio de Salud ha decidido promover el uso del preservativo en grupos de riesgo de distintas orientaciones sexuales, pero recordemos que hoy esta pandemia se encuentra diseminada en las personas heterosexuales donde debemos hacer énfasis. Este tema es una invitación a conversar con naturalidad, apoyar y educar a las jóvenes personas a tomar sus mejores decisiones en un contexto de responsabilidad y de autocuidado.
