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Mujeres y Enfermedad Renal Crónica
Esta enfermedad tiene una prevalencia aproximada de 12% en hombres y de 14% en mujeres. En Chile, en ellas llega a 14,5%, mientras que en ellos a 7,4%.
Miércoles 6 de junio de 2018
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una pérdida progresiva de la función renal en los cuales va disminuyendo la capacidad de eliminar desechos, concentrar la orina, mantener el balance de sustancias en la sangre y de conservar equilibrio de metabolitos y hormonas.
En el mundo se estima que 195 millones de mujeres sufren de ERC con 600 mil muertes por esta causa, situándose como la octava causa de mortalidad para ellas. Esta enfermedad tiene una prevalencia aproximada de 12% en hombres y de 14% en mujeres. En Chile, en ellas llega a 14,5%, mientras que en ellos a 7,4%.
Según se ha observado, aunque el número de personas en diálisis es mayor en hombres, en mujeres la prevalencia es más alta quizás porque la progresión es más lenta y se han observado barreras socioeconómicas que hace que ellas inicien diálisis más tardía y un acceso desigual a este tratamiento.
Recientemente se ha publicado una revisión que analiza las diferencias de género en la prevalencia de enfermedades renales. En una encuesta global de diagnósticos histológicos de enfermedad glomerular del riñón, que incluyó más de 40.000 resultados de biopsias, el 47% de los diagnósticos se realizaron en mujeres y 53% en hombres. La preponderancia femenina fue evidente en la nefritis lúpica y en la nefropatía de la membrana basal.
En esta revisión se encontró que la prevalencia de preeclampsia, una enfermedad que se asocia al embarazo con un alza de la presión arterial, está subestimada y sería la enfermedad glomerular más común en el mundo, y únicamente específica de género. Por otra parte, en el caso de las infecciones del tracto urinario, son más comunes en las mujeres y el riesgo aumenta durante la gestación.
La enfermedad glomerular en las mujeres afecta la fertilidad, las opciones de uso de anticonceptivos y el resultado del embarazo, lo que puede modificar la progresión de la enfermedad renal y agravarla pos parto, por lo que se recomienda que la gestación sea planificada para garantizar viabilidad y estabilidad de la enfermedad.
Así, la mayoría de las mujeres con ERC dependiente de diálisis se encuentran situadas sintomáticamente en edad posmenopáusica. En muchos de estos casos se observa una menopausia temprana, la que puede ser modificada con terapia hormonal o trasplante de riñón. En este grupo de mujeres es fundamental el tratamiento de los síntomas vasomotores asociados al climaterio, aunque existen muy pocas publicaciones al respecto, así como se desconoce el riesgo de enfermedad cardiovascular y de osteoporosis para este grupo de mujeres que se dializan.
Es conocido que la obesidad promueve múltiples anormalidades metabólicas y un mayor riesgo de enfermedad crónica, como ECR. Hoy es alarmante la proporción de mujeres en edad reproductiva con sobrepeso u obesidad y que ingresan en esta condición a una gestación.
En las últimas investigaciones se ha encontrado evidencia que sugiere un fuerte vínculo entre el entorno intrauterino y la programación de la enfermedad renal. Varios estudios en humanos han demostrado que los descendientes de madres diabéticas tienen un mayor riesgo de ERC. Un estudio de más de 5.000 nacimientos encontró que el sobrepeso y la obesidad en la primera infancia se asociaron con un mayor riesgo de ERC en la edad adulta.
Con las evidencias, no resta más que capacitar a los equipos de salud en la promoción de la salud renal con una visión de género y empoderar a la mujer en este cuidado.