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Nueva cultura del agua: un desafío que nos convoca a todos
Cada uno debe introducir en su ADN una nueva cultura del agua para promover un conjunto de valores que deben ser transmitidos, para crear una conciencia responsable hacia el uso racional y eficiente del recurso.
Martes 22 de mayo de 2018
Entre los días 9 y 11 de mayo se realizó en Santiago el evento internacional “Water Congress” que congregó a más de 200 participantes para la discusión sobre la gestión del agua en la industria minera, sanitaria, energética y en la agroindustria. Durante la segunda jornada, el director de la Sociedad Nacional de Agricultura, Ricardo Ariztía, destacó la importancia de contar con una política nacional de recursos hídricos y un plan de gestión integrado de cuencas, situación más que atingente dado lo ocurrido recientemente en la Laguna de Aculeo que se encuentra completamente seca y que era uno de los principales atractivos turísticos de la Región Metropolitana.
Cabe señalar que la agricultura consume el 70% del agua en Chile, seguida por la industria manufacturera (12%) y la minería (9%). Bajo este contexto durante el congreso hubo una serie de presentaciones de innovaciones en el uso del agua de mar en el sector minero, donde se proyecta para el año 2028 un crecimiento de su consumo de 289,9% comparado al año 2016, de acuerdo a un informe entregado por Cochilco.
Asimismo, se realizaron dos sesiones de relevancia para abordar los nuevos desafíos de los drenajes ácidos mineros que representan una de las problemáticas más importantes que enfrenta la industria minera. Estas aguas de contacto se caracterizan por su alta acidez y presencia de metales que pueden ser tóxicos si son transportados por las aguas superficiales a zonas agrícolas y fuentes de aguas potables, pudiendo eliminar o alterar las comunidades bióticas. Esta serie de avances científico-tecnológicos son esfuerzos que aportan para una nueva gestión del agua para la minería y otras industrias.
No hay dudas de que nuestro país destaca por su riqueza hídrica, sin embargo, las demandas de agua se han incrementado en todos los sectores de nuestra economía, fenómeno que también preocupa a la OCDE que ha alertado que la demanda de agua a nivel global aumentará en un 50% para 2050.
Bajo este contexto es urgente que cada uno de nosotros desempeñe un rol esencial para la gestión del agua para evitar futuras crisis hídricas o desastres para nuestras próximas generaciones. Cada uno de nosotros debemos introducir en el ADN una nueva cultura del agua para promover un conjunto de valores que deben ser transmitidos a la comunidad y a los niños para crear una conciencia responsable hacia el uso racional y eficiente del agua.
Vea la columna en Diario La Tribuna