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Consumo de marihuana
Las políticas públicas implementadas durante los últimos años han dado un equivocado paso a las drogas, que avanzan mediante un mecanismo adictivo biológico-psicológico muy difícil de superar una vez ya instalado.
Martes 2 de enero de 2018
Chile vive una situación muy preocupante de salud pública, que pasa por la adquisición de hábitos poco saludables que generan enfermedades graves a corto plazo y mortalidad prematura. Es así como a las altas tasas de obesidad en todas las edades, sedentarismo, estrés y violencia, se suma el preocupante aumento de consumo de marihuana, tranquilizantes y analgésicos sin receta médica.
Cabe destacar el gran daño que produce la marihuana a nivel neurológico, que se traduce en muerte neuronal y enfermedades psiquiátricas secundarias, como cuadros depresivos, psicosis, trastornos de pánico, pudiendo llevar a la muerte por suicidio y por accidentes. Lejos de ello, la percepción de riesgo de la población ha disminuido significativamente, pasando desde una de cada dos a solo una de cada cinco personas que percibe que es riesgoso consumir marihuana, lo cual explica por qué ha aumentado tanto el consumo de esta dañina droga.
Las políticas públicas implementadas durante los últimos años han dado un equivocado paso a las drogas, que avanzan mediante un mecanismo adictivo biológico-psicológico muy difícil de superar una vez ya instalado. Las consecuencias de este aumento de consumo las veremos en los próximos años y a largo plazo en una población que aumenta su esperanza de vida y en la cual las enfermedades crónicas complican la calidad de vida y las totalmente superadas capacidades de la red de salud.
Que estos resultados se entregaran a fines de diciembre sólo muestra cómo se ocultan los malos resultados de salud pública con motivos electorales, y cómo esta se ha manejado sin un continuo de profesionalismo y de estrategias de salud del país.