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La inclusión de las diferencias
La ocupación no es más que las actividades diarias que reflejan valores culturales, que entregan estructura y significado a la personas, permitiéndonos así desarrollar nuestro quehacer en la diversidad de ámbitos en donde la ocupación se vea afectada.
Miércoles 4 de abril de 2018
Distintos fenómenos se están presenciando en nuestro país, entre ellos, la reciente entrada en vigencia de la ley de Inclusión Laboral para Personas en Situación de Discapacidad, el aumento de los inmigrantes aún sin una ley actualizada que regule lo que está aconteciendo, o el incremento de la población mayor, son cambios que están transformando el escenario en Chile.
En ese camino se nos impulsó a los terapeutas ocupacionales a que no sólo nos formáramos para rehabilitar y mantener ocupadas a las personas -generando una mejor salud- sino que habilitarlos para participar activamente como miembro de la sociedad, ejerciendo el derecho de trabajar, adquirir bienes, acceder a servicios, disfrutar de la ciudad y esparcimiento; todo lo cual se consigue a través del uso estratégico de actividades con propósito terapéutico y considerando las características del ciclo vital.
Nuestro objeto de estudio, la ocupación, no es más que las actividades diarias que reflejan valores culturales, que entregan estructura y significado a la personas, permitiéndonos así desarrollar nuestro quehacer en la diversidad de ámbitos en donde la ocupación se vea afectada.
Y si bien los inicios de nuestra profesión –que este cinco de abril se conmemora- se enmarcaron en la atención de las secuelas de la poliomielitis y siempre hemos tenido un profundo rol social y valórico, al apoyar el desarrollo y participación del grupo de personas en situación de discapacidad, con los años, el sentido asistencialista evolucionó a la perspectiva de derechos, lo que nos entregó el desafío de crear una sociedad para todos.
Estas nuevas miradas, han permitido nuestra incursión en ámbitos tan diversos como el sistema penitenciario, el sistema de protección de derechos de la infancia, en el sistema educativo, en el consumo problemático de sustancias, en la ergonomía, todas áreas de creciente interés para nuestros estudiantes y, que legislativamente, se encuentran un tanto al debe en el reconocimiento de nuestro importante aporte y rol.
Nuestros desafíos siguen en vínculo con las personas en situación de discapacidad, pero se suman a ello, el abordaje a las personas mayores, en un país que envejece cada vez más, las mejores oportunidades de desarrollo de los niños y niñas, tanto en sistemas de protección como en el sistema educativo, el trabajo con la población migrante y los procesos de inclusión laboral son algunas de los campos en los que se refleja nuestra labor y el cambio cultural del que todos somos partícipes en nuestro país.