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Política, Universidad y Ética
...Debemos cuidarlos, apoyarlos, proteger su autonomía de Cátedra y permitir su desarrollo ético y su capacidad de valorar sus paradigmas de cada una de ella con igualdad de derechos para todas ellas...
Domingo 15 de marzo de 2015
Hace mucho tiempo que Chile no sentía tan en la piel la falta de ética de vida desde los más poderosos hasta el mundo menos sustentables, o de los actores de mayor capacidad económica o desde los ilustrados hasta los líderes sociales que conducen el país. Ello es porque la Polis Aristotélica -la Política-es lo que más sufre el quebrantamiento y el rechazo brutal de la opinión nacional a las Instituciones de mando y de organización ideológica o doctrinaria.
El país percibe también que no son sólo hechos puntuales o de mayor notoriedad, existe la sensación de que en cada hecho puntual o habitual las conductas personales, grupales, corporativas e incluso como respuestas nacionales faltan al valor fundamental de ética: vivir conforme a patrones de valores de consecuencia entre lo que se habla, se piensa y se vive y no ven referentes para corregir el mayor drama que puede sufrir una sociedad democrática y en un desarrollo creciente.
Las Universidades fueron siempre nuestro refugio para revertir la racionalidad del pensamiento, sin embargo han debido luchar para no perder la capacidad centenaria del debate elevado y con capacidad crítica doctoral agobiada por los temas económicas y un populismo que invaden su excelencia mostrando debilidad en su verdadera tarea diseñada por Alfonso X: lugar de paz y rebeldía intelectual donde se busca la verdad del cielo y la tierra entre profesores y alumnos, y hoy también con los funcionarios y con su entorno natural cada una con su Alma Mater como paradigma.
Por eso hoy honra el espíritu su lucha renovada, a veces solitaria y urgente, y honra también el llamado de sus autoridades que con el futuro en sus ojos nos dan esa esperanza. Levanta el espíritu la ansiedad de los jóvenes para absorber las nuevas tecnologías pero con el espíritu de la Rerum Novarum o de las Cosas Nuevas. Cuando me ha tocado escucharlos.
Está volviéndose a respetar a sus profesores, pilares esenciales de la Educación Superior y la Investigación Científica y Humanista.
"Porque vinieron los nubarrones, Sancho, y nos mojaron el seso con el paso de sus monedas, pero el rayo del sabio rompió la oscuridad y surgió Dulcinea como una vestal y nos enseñó que la Verdad es lo Bueno y Bello nos abrirá el Paraíso de la Inteligencia".
Por eso debemos cuidarlos, apoyarlos, proteger su autonomía de Cátedra y permitir su desarrollo ético y su capacidad de valorar sus paradigmas de cada una de ella con igualdad de derechos para todas ellas.
La luz de sus enseñanzas marcan nuestro destino intelectual y la ética de nuestras conductas.
La Fe en su Futuro se asienta en la respuesta del maestro Unamuno a Millán Astray que gritó en Salamanca "viva la muerte, muera la inteligencia: venceréis les dijo pero no convenceréis".