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Prevenir el cáncer, mucho más que moderar el consumo de carnes y embutidos
Es bien conocido en el ambiente científico médico, siendo recomendación permanente de oncólogos y de organizaciones vinculadas al estudio del cáncer, la necesidad de promover una dieta saludable, rica en fibra, proteínas de origen vegetal, vitaminas y antioxidantes
Martes 3 de noviembre de 2015
El reciente comunicado de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, de sigla inglesa IARC, que precisa que el consumo permanente y prolongado de carnes rojas y procesadas, léase hamburguesas, embutidos y salchichas, entre otras, aumenta de manera significativa el riesgo de desarrollar cáncer de colon y de otros tipos -principalmente de aquellos relacionados con el aparato digestivo-, no es algo nuevo.
Es bien conocido en el ambiente científico médico, siendo recomendación permanente de oncólogos y de organizaciones vinculadas al estudio del cáncer, la necesidad de promover una dieta saludable, rica en fibra, proteínas de origen vegetal, vitaminas y antioxidantes, características nutricionales que encontramos principalmente en las frutas y verduras, legumbres, semillas, hierbas, pescados y carnes blancas. Lo anterior, asociado a un estilo de vida saludable, que incluya actividad física permanente y alegría de vivir, asegura una reducción de los riesgos de contraer cáncer, temida enfermedad que hoy afecta a unos 10 millones de habitantes del planeta y a unos 40.000 conciudadanos.
En contrapartida se sabe que el consumo permanente y excesivo de carnes rojas, carnes procesadas, grasas de origen animal, carbohidratos y azúcares, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas como la Diabetes Mellitus, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, enfermedades cerebro degenerativas, como el Alzheimer, y también el cáncer.
Lo nuevo del comunicado de la IARC es que 22 científicos de la agencia revisaron más de 800 estudios epidemiológicos que han abordado el tema en todo el mundo y validaron sus resultados utilizando una metodología estadística conocida como metanálisis. Sus conclusiones: comer más de 50 gramos diarios de carnes rojas o procesados cárneos incrementa en hasta un 17% el riesgo de contraer cáncer de colon. En Chile el per cápita de este tipo de alimentos es 40 gramos/día, es decir, nos encontramos en el límite de riesgo y se hace necesario moderar su consumo.
Continuar promoviendo alimentación y vida saludable, se impone entonces como un deber ético para los profesionales médicos, comunicadores sociales y encargados de generar políticas públicas. Promoción y prevención son el camino para vivir más y vivir mejor, haciendo efectivo un antiguo paradigma de Hipócrates quien manifestaba “hay que morir joven, lo más tarde posible”.