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Responsabilidad con las dietas de moda
El éxito para lograr una dieta adecuada se basa en la planificación alimentaria nutricional individual, en función de las características de cada persona.
Viernes 8 de septiembre de 2017
Actualmente, nos enfrentamos a un gran problema de mal nutrición por exceso, que afecta a los diversos grupos etarios de nuestra población. Muchas personas tienen el deseo de lograr un cambio en su estado nutricional, y esto da paso a que aparezcan una gran oferta de dietas, regímenes y alimentos que aseguran una baja de peso sin mayores esfuerzos y en poco tiempo, poniendo muchas veces en riesgo nuestra salud; ya que además estas dietas no se realizan bajo la supervisión de un profesional nutricionista.
Las dietas de emergencia o de moda se caracterizan por ser hipocalóricas, con un importante desequilibrio de la distribución de los nutrientes, por lo que algunas de ellas fomentan el ayuno prolongado y la mala nutrición.
Por tanto, el llamado es a la responsabilidad, sobre todo cuando iniciamos un plan de alimentación que no fue diseñado por un especialista y que no tuvo una evaluación nutricional previa, ya que no solo se debe considerar el peso total del individuo, sino conocer la distribución de ese peso, según compartimentos, dentro de los que se destacan indicadores como: porcentaje de masa grasa, la distribución de ésta en el organismo, reserva de masa muscular y la fuerza asociada a ella.
Además, es muy importante conocer los indicadores nutricionales bioquímicos, vale decir: perfil lípido, perfil bioquímico, hemograma, niveles de presión arterial, entre otros; esto, porque pueden tener cambios negativos o positivos según sea el plan alimentario que se desea incorporar a nuestra vida diaria.
En este sentido, es fundamental recalcar que el éxito para lograr una dieta adecuada se basa en la planificación alimentaria nutricional individual, en función de las características de cada paciente. En otras palabras, los buenos resultados -con una determinada dieta- para un individuo, no necesariamente lo serán para otro.
Por lo pronto, algunas medidas para iniciar una alimentación saludable, son: considerar los intervalos de tiempo entre comida, idealmente entre tres o cuatro horas; destinar un tiempo de alimentación de 20 a 30 minutos; considerar el desayuno como la primera comida del día; y cenar al menos dos horas antes de irse a dormir. Igualmente, es propicio hacer uso de las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Chilena, que están publicadas en Intenet.