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Cómo realizar actividad física en ciudades con contaminación ambiental
La teoría más aceptada recomienda que se realicen ejercicios “de alta intensidad, pero de tiempos cortos, para evitar que el sistema respiratorio esté expuesto a momentos largos de contaminación”, explica Patricio Arroyo, director de Pedagogía en Educación Física de la Universidad San Sebastián.
Jueves 9 de agosto de 2018
En pleno invierno, la mala calidad del aire por contaminación ambiental aumenta. En distintas zonas del país, esta condición ambiental afecta especialmente a capitales como Santiago, Concepción, Aysén y Temuco, entre otras.
Pero esta situación altera la salud de las personas más allá de sus efectos en las vías respiratorias, que es el efecto más conocido de la misma. El aire contaminado promueve que se reduzca la actividad física y deportiva en la población, suspendiendo todo tipo de movimiento que provoque una necesidad energética o metabólica que genere algún grado de agitación en niños y personas con algún tipo de condición patológica respiratoria.
Frente a esto, en los establecimientos educacionales se toman medidas como suspender las clases de Educación Física. ¿Por qué? Porque la educación física no es solo moverse. Como su nombre lo indica, la Educación Física debe ser una instancia que eduque en lo que se refiere al cuidado de nuestro cuerpo, qué tipo de actividades debieran realizar para no generar daño en el organismo debido a la condición especial del aire. Podríamos realizar actividades intramuros, donde se desarrollen cualidades cognitivas a través de juegos, actividades coordinativas o percusiones, entre otras.
Pero ¿qué actividades que se debieran realizar en ciudades con altos índices de contaminación ambiental? Hay dos tipos de teorías: una dice que se deben realizar actividades aeróbicas, que son de larga duración y baja intensidad; mientras que la más aceptada actualmente dice que sean de alta intensidad, pero de tiempos cortos, para evitar que el sistema respiratorio esté expuesto a momentos largos de contaminación.
Todos somos responsables en generar hábitos saludables a la población, comenzando en la familia, el colegio, el Estado. Y hacer Educación Física es lograr conductas de vida saludable, como un factor de protección, donde la población reconozca en esta disciplina un aporte a mejorar la calidad de vida de las personas.
Respecto a los jóvenes, adultos y adultos mayores que hacen actividad física de manera periódica y cuyas rutinas se ven alteradas por cada preemergencia ambiental, el experto menciona que el decidir hacer deporte o no en estas condiciones, depende de muchos factores. Principalmente, depende del sector donde se quiere realizar la actividad física, y cuando existe un alto índice de PPM (partes por millón) de partículas contaminantes, es mejor no realizar. Además, por lo general es más recomendable realizar ejercicios en la mañana.
Es importante conocer los beneficios que tiene la actividad física en nuestro organismo, entender que se realiza ejercicio por un objetivo saludable, competitivo y no estético. Pero es difícil convencer a alguien que necesita del ejercicio para funcionar, que deje de realizarlo por leer un libro, aunque sea de salud. Mejor es modificar la hora, el lugar y la intensidad de trabajo.