01 julio 2015

Ante los emergentes casos de sarampión y Hanta que han afectado a población nacional durante las últimas semanas, la Universidad San Sebastián desarrolló un coloquio en Puerto Montt, donde además se abordó el impacto del virus MERS y el de la influenza en la salud de las personas.

En la actividad expusieron la vicedecana de Investigación y Postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, María Teresa Valenzuela -quien también es integrante del Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (CAVEI) del Ministerio de Salud- y la  subdirectora del Instituto de Políticas Pública de la Universidad San Sebastián, María Inés Romero.

La doctora Valenzuela indicó que "el peligro de enfermedades virales existe y nuestras respuestas deben ser inmediatas, a pesar de que no son enfermedades que se puedan manejar de la noche a la mañana. Debemos ser conscientes de que tendremos que seguir viviendo con estos virus, pero sabiendo que la ciencia continuará apoyando la salud, junto con el desarrollo tecnológico que experimentan día a día los laboratorios en el mundo".

En esta misma línea, la doctora Romero coincidió en que estos virus son siempre una amenaza presente.

"Por lo mismo debemos controlarlos, pero para ello debemos tener un equipo de salud preparado y una población empoderada, que conoce y entiende cuál es su compromiso para no sufrir de estas enfermedades, además de mantener y reforzar nuestros sistemas de vigilancia interna ", indicó la subdirectora de IPSUSS, organismo que precisamente está impulsando un programa para educar a la población en materia de salud.

Cifras
En 1988 hubo sobre 80 mil casos de sarampión en Chile y murieron 80 niños, en su mayoría lactantes menores de un año. Hoy la situación es controlada en todo el mundo gracias a las vacunas que impiden la propagación del virus, altamente transmisible: es capaz de contagiar a 15 individuos a partir de una persona que lo adquiera.

En relación al Hanta, durante este 2015 se han reportado 35 casos en nuestro país. De ellos, 7 se detectaron en la Región del Bio Bio y 6 en Los Lagos. En este contexto, ambas especialistas plantearon que se deben tomar medidas ambientales, de limpieza y sanitización, sobretodo en sectores rurales, donde es mayor la prevalencia de contagio en comparación con las zonas urbanas.

De acuerdo a las expositoras, el Hanta tiene un periodo de incubación de 15 a 20 días. Posteriormente, viene un periodo donde aparecen los síntomas como fiebre y cefalea, que favorecen la fase de complicaciones cardiopulmonares, con una tos brusca y constante, que agravan la situación del paciente. En la mayoría de los casos la persona infectada muere. Sin embargo, también hay quienes se han recuperado. El periodo de convalecencia, no obstante, es largo. Puede durar incluso más de 3 meses.

Lo cierto es que tanto el virus MERS como el sarampión, la influenza y el Hanta son afecciones que continuarán conviviendo con la sociedad, de manera que los programas que apuntan hacia la prevención también deben considerar una etapa de educación a las personas acerca de cómo actuar en caso de un posible contagio y las medidas necesarias para resguardar su propia salud.