- Usted está en:
- Portada / Actualidad / Isapres
Rafael Caviedes: "El gobierno no tiene la intención de perfeccionar el sistema de Isapres"
El presidente de la Asociación de Isapres critica el espíritu estatista del Gobierno en materia de salud, ya que ello deja de lado una necesidad urgente en el sector: reformar las instituciones privadas, dado la judicialización que las ha afectado los últimos años. "Puede poner en riesgo la estabilidad financiera del sistema", dice.
Viernes 27 de mayo de 2016
Un sabor más agraz que dulce dejó al presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, el Mensaje Presidencial del 21 de mayo luego que no hubiera ninguna mensión a la reforma que espera para su sector. Dice que de seguir así el tema, el sistema queda "en jaque", debido a la judicialización que están viviendo. Critica también el afán estatista en materia de salud del Gobierno, sabiendo que no hay recursos ni capacidad para absolverlo, pero aún así no hace ningún pronunciamiento de cambios al respecto.
- ¿El mensaje del 21 de mayo no trajo grandes anuncios en salud. Lo vio usted así?
- El discurso reflejó la vocación estatista de este gobierno, porque si bien centró su discurso en mecanismos y herramientas para mejorar el sistema de salud estatal, cosa que comparto, también se debe reconocer el enorme aporte que hace al país la salud privada. Más del 45% de los actos médicos que se realizan en el país los proporcionan los prestadores privados, más de 3,5 millones son beneficiarios de las Isapres y estamos con un problema grave que puede poner en riesgo la estabilidad financiera del sistema, siendo que esto es el motor que permite la existencia de los prestadores privados, aunque tengamos el 17% de los afiliados. El soporte financiero que significan las Isapres para todo el aparato que atiende el 45% de los chilenos es fundamental.
- Entonces le dejó un sabor más amargo…
Me dejó un sabor amargo desde el momento que es un discurso que tiene esa vocación estatista. No le hace bien al país.
- En términos concretos, ¿Qué echó de menos?
- El sistema de Isapres está pasando por un problema muy grave de judicialización. El año pasado tuvimos 134 mil recursos de protección que le costaron al sistema $22 mil millones y esto es creciente y va a continuar creciendo, y eso es lo que puede poner en riesgo la estabilidad del sistema. Entonces, que se omita esa circunstancia es muy preocupante porque significa que no hay una verdadera intención de resolver el problema.
- Justamente el gobierno parece tener dos miradas en el tema, ya que mientras la ministra de Salud dice que se enviará una reforma a las Isapres, el ministro de Hacienda afirma que no está dentro de las prioridades. ¿Cómo ve eso usted?
- Para nosotros se mantiene la tremenda incertidumbre que existe en torno a este dilema que afecta a las Isapres. La Comisión Presidencial de Salud hizo una propuesta de mayoría y otra de minoría. La primera apuntaba a la creación en Chile de un sistema asegurador único y creo que esa propuesta es la que el gobierno en su interior desea para el país. Entonces, perfeccionar el sistema Isapres a través de mecanismos que le permitan solucionar la judicialización y otros mecanismos, no les acomoda. Entonces me da la impresión que a través de los tribunales lo que se está haciendo es sacar las castañas con la mano del gato, porque son los tribunales los que en definitiva están poniendo en jaque la existencia y la viabilidad financiera del sistema de Isapres. No son las leyes, sino los fallos de los tribunales los que nos pueden conducir a este asegurar único. No sabemos dónde nos va a llevar este proceso de judicialización. Lo único que sabemos es que es insostenible en el tiempo.
- Luego del nulo avance de la propuesta de esta Comisión Presidencial y ninguna palabra en el Mensaje sobre reforma las Isapres, ¿se sienten defraudados o dejados de lado?
- Sentimos que aparece en Chile una vocación por la salud estatal. Ese es el sentimiento que nos queda. Y que esa vocación profunda del gobierno se choca con la realidad. El gobierno quiere desarrollar un sistema de salud estatal único para todos los chilenos, pero entiende que no puede y ese es el dilema que hoy día enfrenta. Y entiende que no puede porque por sí solo no es capaz de entregarle un buen sistema de salud a 13 millones de chilenos, menos va a ser capaz de entregárselos a 17 millones. El gobierno no tiene los recursos suficientes para desarrollar la infraestructura que el país requiere. La mayor parte de la inversión de los últimos años la ha hecho el sector privado.
- ¿A la falta de propuesta del Ejecutivo, la asociación que preside tiene alguna?
- Sin duda. Acá hay dos problemas que resolver y que tienen distinta prioridad. El primero es la judicialización porque está matando al sistema de salud privado y para esos existen herramientas que podrían contribuir a resolver este problema. Una de ellas es que las costas bajen. Si están fueran a cero, evidentemente que solamente reclamarían aquellas personas que efectivamente consideran vulnerados sus derechos cuando las Isapres ajustan sus precios, pero hoy día hay todo un negocio en torno a esto. El tema de las costas es un tema que depende estrictamente de los tribunales, de nadie más. Son ellos los que tienen las herramientas en sus manos.
- Y la segunda forma de resolverlo…
- La segunda es que se establezca algún mecanismo de regulación de precios a través de un cálculo actuarial, con un procedimiento definido por la propia Superintendencia de Salud con algún panel de expertos. Ya hay precedentes de cómo opera esto en otros sectores regulados como el agua o el transporte. Perfectamente podría someterse al sistema privado y el sistema está de acuerdo en someterse a un arbitraje, por terceros independientes, de hombres buenos, que resuelvan el tema de los ajustes de precios. Los costos de la salud suben y van a seguir subiendo por sobre el IPC en Chile y en todo el mundo, porque eso es inherente con el envejecimiento y el cambio de perfil epidemiológico de la población. Por tanto, existen las herramientas, lo que falta es la voluntad para encontrar la solución, porque este es un gobierno que tiene una vocación estatista y al ser así no quiere encontrar una solución al problema que hoy día tiene el sistema de salud privado.
- Con todo entonces no cree que está reforma vaya a salir en este gobierno…
Es difícil saberlo, pero pienso que no. El gobierno no tiene la intención de perfeccionar el sistema de Isapres. Ese es el punto.
- ¿Y destaca algo del discurso presidencial?
- Quizás lo único a destacar en el discurso es el anuncio de un seguro especial para los padres que se tienen que ausentar para cuidar niños con enfermedades graves. Ahora, eso sí, eso tiene que tener un financiamiento especial. El 7% de salud se fijó el año ’85 y han transcurrido más de 30 años y seguimos financiando la salud con el 7%. A mi juicio, esta podría ser la instancia para aumentar la cotización de salud con cargo al empleador con el objetivo de financiar esas licencias especiales.
- ¿Y ustedes tienen algún parámetro a cuánto subir?
- No tenemos un parámetro definido. Sólo sabemos que el 7% está obsoleto, creo del año ’90. Ahora hay nuevas necesidades sociales y esas hay que enfrentarlas seriamente y cuando se trata de enfrentarla así, significa también que hay que enfrentarla con el financiamiento adecuado. No se puede seguir pensando que al 7% actual le podemos seguir sacando más, más y más, porque ya no alcanza para lo que hay. Sería demagógico pretender que al 7% actual ir colgándole mayor exigencia.
Decreto Auge y Mutuales
- Respecto al problema detectado en el Decreto Auge. ¿En qué posición están ustedes?
- El Decreto Auge está dictado y publicado en el Diario Oficial y las Isapres tienen que atenerse estrictamente a lo que señala la ley. El único decreto que conocemos es el que está dictado y estamos a pocos días de su implementación y el Gobierno no ha dictado ningún decreto rectificatorio, por tanto, el decreto que está publicado en marzo es ley. Ese es un decreto que perjudica a los usuarios, pero nosotros no somos responsables de ese elemento por cuanto nosotros tenemos que hacer cumplir la ley. Sino hacemos eso, estamos incurriendo en una falta.
- Las Mutuales también los han emplazado a crear una mesa técnica para el tema de los accidentes laborales. ¿Están disponibles para ello?
- Eso es paradójico, me llama la atención porque nosotros los hemos convocados en los últimos años varias veces para tratar el tema de las enfermedades común de origen laboral que no están siendo resultas en el país. Hasta Fonasa tiene conflictos con ellos por la misma razón. Chile es uno de los países con tasas más baja de enfermedades comunes de origen laboral del mundo y eso no es porque no las haya, sino porque estas enfermedades están siendo resultas principalmente por Fonasa y las Isapres, y las mutuales se lavan las manos frente a esta situación. Lo grave de esto es que solo las Mutuales, no las Isapres ni Fonasa tiene facultades para intervenir el área de trabajo y poder eliminar los factores de riesgo que originan estas enfermedades laborales.
- ¿Cómo se soluciona entones esto?
- Se debe desarrollar toda una cultura de detección de enfermedades común que tenga origen laboral, algo que no existe en Chile. Debiera existir un Observatorio de Enfermedades Laborales como existe en otros países, donde se detectan áreas de enfermedades. Esto está abandonado, por eso nos damos el lujo de ser uno de los países con las menores tasas de enfermedades que son cubiertas por Isapres y Fonasa y eso me parece grave, porque tiene incidencia en la productividad. La salud laboral no son sólo accidentes laborales.
- ¿Hay otros temas que le preocupan a la Isapres?
- Hay dos temas más que tiene que ser enfrentados. Uno, se requiere una modernización importante del sistema de administración, gestión y control de las licencias médicas. Lo más probable es que se requiera una institucionalidad diferente alas Isapres, Fonasa y Mutuales para que administre en forma conjunta el sistema de licencias médicas en este país. Esa es una modernización que está pendiente en el país. Y dos, es que se requiere una institucionalidad independiente para la evaluación de las nuevas tecnologías de salud, ETESA. Esto se está implementando en los países desarrollados y tiene como propósito que una institucionalidad técnica e independiente defina si la tecnología nueva que está ingresando a Chile debe o no ser cubierta por la seguridad social pública o privada porque hoy día esto no lo resuelve nadie.