Hoy se cumplen 182 años de historia. Una que se comenzó a escribir un  16 de julio de 1834 cuando 16 jóvenes ingresaron a la Escuela de Obstetricia y Puericultura, liderada por el médico Francés Lorenzo Sazié. Este hecho permitió ir dejando atrás el oficio de las parteras, el cual, basado principalmente en conocimientos empíricos y en la práctica aprendida por años, se centraba únicamente en el acompañamiento y atención en el momento del parto.  

En la actualidad la profesionalización de la matronería sumada a variadas acciones de salud pública, han permitido resultados destacados, como la disminución de la tasa de mortalidad materna y la baja tasa de mortalidad perinatal. Estos indicadores están estrechamente relacionados también con el avance en materias como la nutrición, acceso a servicios sanitarios, saneamiento básico, ambiental y la progresiva  implementación de políticas públicas que protejan la maternidad y la infancia.

Sin duda, las matronas y matrones han aportado al desarrollo humano de la sociedad chilena, no solamente en aspectos de salud, sino también mejorando la calidad de vida de las mujeres, de la familia y su entorno.

En  el Chile de hoy existe un perfil epidemiológico y demográfico que dista de aquel que debió enfrentar la matronería de antaño. Por ello, el rol de la matrona/matrón se ha posesionado fuertemente en salud sexual y reproductiva, en el curso de vida llevando a cabo investigación básica y aplicada en el área de la reproducción, salud materna infantil, consejería a adolescentes, familias y comunidades.

Asimismo, participa en la entrega de herramientas o estrategias que le permitan a la población reconocer los factores de riesgo en pro de adoptar estilos de vida saludable y de ser responsables de su autocuidado con la finalidad de potenciar la salud.

La matronería necesita seguir contando con  profesionales competentes y comprometidos que le permitan abordar complejos escenarios, es así que en la formación de pre-grado, nos debemos  concentrar  en desarrollar un  proyecto educativo orientado a la formación de un profesional  íntegro, respetuoso, reflexivo, empático y profundamente humano que continúe el legado, que un día solo 16 jóvenes iniciaron.

Felicidades y éxito en este día profesional a las matronas y matrones, y a quienes ejercerán esta hermosa profesión.