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Cáncer y estilo de vida
4 de cada 10 cánceres se asocian a hábitos que se pueden cambiar, disipando la imagen de que desarrollar esta enfermedad es solo cosa de mala suerte...
Jueves 26 de marzo de 2015
A pesar del avance de la ciencia, el cáncer sigue manteniendo encerrados muchos enigmas acerca de su origen. Según la tradición, el nombre se asocia a Hipócrates, padre de la Medicina, quien al observar una lesión cancerosa de mama en una mujer, le evocó un cangrejo. El cáncer es en realidad un conjunto de enfermedades diferentes en su causa, pronóstico y tratamiento, y por ahora, los éxitos logrados se explican fundamentalmente por el diagnóstico precoz o "llegar a tiempo".
Sin embargo, el poderoso instrumento de la Bioestadística ha permitido asociar una mayor frecuencia o riesgo de desarrollar un cáncer con algunas conductas modificables. Hoy se estima que 4 de cada 10 cánceres se asocian a hábitos que se pueden cambiar, disipando la imagen de que desarrollar esta enfermedad es solo cosa de mala suerte. Desde luego, el tabaco es el enemigo N° 1, responsable de 1 de cada 4 casos en hombres y 1 de cada 6 en mujeres, cifra que aumentará considerando que Chile tiene el récord de mujeres fumadoras.
La falta de frutas y vegetales en la dieta, así como la obesidad, implican más probabilidades. El abuso del alcohol se vincula a ciertos tumores, como el de esófago. Chile debe esperar un aumento de las lesiones de piel, considerando que el uso de una protección solar efectiva se ha introducido solo recientemente en nuestros hábitos.
Algunos tipos se relacionan con infecciones, como por ejemplo el cáncer gástrico, por lo que el AUGE garantiza el enfoque preventivo para tratar un microbio que se aloja el estómago. Recientemente se introdujo la vacunación contra el Virus Papiloma Humano, causante de una de las enfermedades más frecuentes en la mujer, el cáncer del cuello del útero. También se vacuna contra la Hepatitis B, virus fuertemente asociado a lesiones del hígado.
Algunos tumores se asocian a condiciones ambientales o laborales, que implican exposición a asbesto o algunos químicos, lo que motiva las fuertes movilizaciones sociales en búsqueda de un ambiente libre de estos contaminantes.
Hoy debemos considerar el cáncer como una enfermedad crónica, en muchos casos prevenible con medidas al alcance de todos:
- Hacer los exámenes preventivos para mama, Papanicolau, examen de próstata, revisión de lesiones nuevas en la piel.
- Bajar de peso, no excederse en el consumo de alcohol, evitar el sol, comer más frutas y verduras.
- Vacunarse contra infecciones que permiten el desarrollo de cáncer.
Nada fácil; pero la alternativa, esa sí que es difícil.