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Grandes beneficios de la actividad física para escolares
Mejora la forma física (tanto de las funciones cardiorrespiratorias como de fuerza muscular), reducción de la grasa corporal, perfil favorable de riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, mayor salud ósea y menor presencia de síntomas de depresión.
Jueves 20 de agosto de 2015
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la inactividad física constituye el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad en todo el mundo (5% del total a nivel mundial). Sólo la superan la hipertensión (13%), el consumo de tabaco (9%) y el exceso de glucosa en la sangre (6%). De esta forma el sobrepeso y la obesidad están involucrados en un 5% del total de muertes a nivel mundial.
Está demostrado que la actividad física practicada con regularidad es un factor determinante en el consumo de energía, por lo que es fundamental para conseguir el equilibrio energético y el control del peso corporal. Además, reduce el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo II, hipertensión, cáncer de colon, cáncer de mama y depresión.
La evidencia científica disponible con respecto a los niños y jóvenes en edad escolar (5 a 17 años) respalda la conclusión de que la actividad física es fundamental para su salud. Esta conclusión está basada en que se ha observado que el aumento de actividad física está fuertemente asociado a parámetros de salud más favorables. Algunos de los beneficios documentados son: mejora la forma física (tanto de las funciones cardiorrespiratorias como de fuerza muscular), reducción de la grasa corporal, perfil favorable de riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, mayor salud ósea y menor presencia de síntomas de depresión.
Desde esta perspectiva, es conveniente señalar que la actividad física está relacionada positivamente con la fuerza muscular. Tanto en niños como en jóvenes, la participación en actividades de fortalecimiento muscular dos o tres veces por semana mejora considerablemente los niveles de fuerza de los distintos músculos. Estas actividades de fortalecimiento muscular pueden realizarse espontáneamente en el transcurso de los juegos en instalaciones adaptadas, trepando a los árboles, o mediante movimientos de empuje, tracción, transporte, entre otros.
Las actividades físicas que conllevan un esfuerzo óseo mejoran tanto el contenido en minerales como la densidad de los huesos. En ese sentido, las actividades de esfuerzo óseo pueden formar parte de los juegos en carreras, lanzamientos, volteretas o saltos.
Las recomendaciones actuales para escolares indican que deberían realizar actividad física durante al menos 60 minutos diarios, no obligatoriamente continuos sino que también en varias sesiones, por ejemplo, en tres tandas de 20 minutos cada una.
Siguiendo estas recomendaciones, está ampliamente documentado que nuestros niños y jóvenes podrán acceder a grandes beneficios para su salud y una mejor vida adulta.