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Los riesgos y beneficios de los videojuegos
Las investigaciones psicológicas y sociales más actuales muestran que los efectos negativos de este tipo de conductas surgen de la combinación de los factores de personalidad, conectados a los vínculos familiares, en especial la forma en que se construyen los vínculos de amor y protección.
Lunes 3 de julio de 2017
En la vida contemporánea, las actividades y los recursos utilizados durante los tiempos de ocio, en especial durante las vacaciones, han tenido un cambio significativo, especialmente al compararlos con las generaciones precedentes.
El uso de las tecnologías de la comunicación ofrece una gran diversidad de posibilidades para disfrutar del ocio, permitiendo las más variadas experiencias y sensaciones. Progresivamente, los adolescentes de nuestros tiempos se han apropiado de estas nuevas formas de vivir el tiempo libre y practicar el ocio.
En este marco, en la actualidad, se hace la diferencia entre el ocio activo y/o pasivo. El primero hace referencia a las actividades en el tiempo libre que impliquen física y mentalmente a un adolescente, dígase ejercicio físico, taller de expresión artística, entre otros. El segundo representa una vertiente más consumista, alienante y sedentaria. Este incluye consumo de comida chatarra, exceso de uso de videojuegos entre otras actividades que tienen un potencial de enfermar en el corto plazo a cualquier adolescente.
En esto, es bueno detenernos para comentar los pro y contra del uso de los videojuegos y, en general de los sistemas de consolas, que hoy gozan de tanta popularidad entre los adolescentes. En primer lugar, podemos plantear que la actividad del juego en consolas, en líneas generales, resulta de gran importancia para el desarrollo de las habilidades sociales, permiten generar comunidades con intereses especiales, las cuales facilitan un encuentro sobre temáticas de interés para la adolescencia. Sin embargo, también pueden en ocasiones relacionarse o derivar en conductas, pensamientos y actitudes agresivas (Etxeberría, 2011). Debido a lo anterior, tanto los investigadores sociales como los propios educadores han alertado a las familias sobre los peligros de los videojuegos, en particular de los que presentan tipología violenta. Incluso suelen estimular conductas de aislamiento e inhibición en muchos adolescentes.
Las investigaciones psicológicas y sociales más actuales muestran que los efectos negativos de este tipo de conductas surgen de la combinación de los factores de personalidad, conectados a los vínculos familiares, en especial la forma en que se construyen los vínculos de amor y protección.
La invitación es a educar con ciertos límites, buscando el equilibrio entre la realidad virtual y la realidad social compartida, pues ambas son fuentes de aprendizaje, pues permiten la participación social, el fortalecimiento de lazos interculturales y el enriquecimiento de las ideas, en un marco globalizado de construcción actual de la identidad en la adolescencia.