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Profesionales de la salud: ¿cuáles, cuántos, para trabajar dónde?
Un instituto nacional para definir qué va a necesitar el país a largo plazo y escuelas de medicina en regiones y campos clínicos ojalá propios, fueron algunas de las ideas presentadas en coloquio de IPSUSS.
Miércoles 12 de agosto de 2015
12 agosto 2015
Los resultados de una reciente encuesta nacional de IPSUSS dieron el punto de partida a la discusión: 20 % de los entrevistados se encuentra en lista de espera para alguna atención de salud. De ellos, 45 % lleva más de seis meses aguardando que le llamen y 47 % siente que su salud ha empeorado en este tiempo (lea estudio adjunto al final de esta crónica).
Son cifras concretas que ilustran un complejo problema sin resolverse desde hace años que, entre otras razones, pasa por una falta de planificación de los recursos humanos que están formando las universidades -que no son necesariamente los que el país necesita en realidad- y una desigual distribución de los profesionales de la salud a lo largo de Chile.
Para discutir este tema y escuchar ideas, cuatro invitados se reunieron esta mañana en el Campus Los Leones de la U. San Sebastián, en un coloquio organizado por el instituto IPSUSS y moderado por el decano de la Facultad de Medicina de la misma universidad, Luis Castillo. Se trató del presidente del Colegio Médico, Enrique Paris; del consejero Regional Santiago del mismo órgano gremial, Pablo Araya; del director de la carrera de Kinesiología de la USS, Cristián Contador y del director del Centro de Estudios de la misma entidad, Fabián Riquelme.
La pregunta inicial era ambiciosa ¿qué hacer para cerrar la brecha de profesionales de la salud que hay en el país? Las ideas propuestas fueron variadas: desde promover la participación de profesionales no médicos en áreas donde se necesita intervenciones en salud –como jardines infantiles, colegios o centros comunales donde asisten adultos mayores- hasta crear escuelas de medicina en regiones, que promuevan polos de desarrollo en salud, como lo ha hecho la U. San Sebastián desde su sede en Puerto Montt; o generar un ente nacional que planifique y guíe la formación de los profesionales de la salud que el país –y sus regiones por separado- necesitan y necesitarán a mediano y largo plazo.
Pablo Araya, Consejo Regional Santiago Colegio Médico: Crear un Instituto Nacional de Recursos Humanos en Salud
"En otros países existe una planificación a largo plazo, 20 o 40 años, con institutos que se dedican a estudiar el problema, que trascienden más allá de los gobiernos, y eso permite poder tener líneas, direcciones correctas, que pueden ir trabajándose por todos los gobiernos. Y le permite a la persona que trabaja en salud o que está formándose en salud poder proyectarse en la vida y en su vida profesional. Eso requiere nuestro país: un instituto que haga este trabajo de verdad". |
"Estudiar cuál es el requerimiento de recurso humano en las distintas profesiones, tanto médicas como no médicas, estudiar los requerimientos de especialidades, estudiar la distribución de los profesionales por las zonas urbanas y rurales de los países, etc. Eso ayuda a la planificación y a una política de recurso humano en el tiempo..."
Enrique Paris, presidente Colegio Médico de Chile: Estimular a los profesionales para que se repartan en el país
"Uno de esos estímulos importantes es crear escuelas de medicina en regiones. Nosotros sabemos que cuando se crea una escuela de medicina en regiones –y la U. San Sebastián con respecto a Puerto Montt es un paradigma- se crea un polo de desarrollo, se forman especialistas, llegan otros profesionales de la salud a trabajar ahí, se potencia el área de la salud en la región, y más aún: los especialistas que se forman ahí se quedan ahí, no emigran. |
"En cambio, cuando se forma un especialista en Santiago, Valparaíso o Concepción, tienden a quedarse en esas regiones y no volver a su lugar de origen. Y de hecho el ministerio de Salud tiene a veces dificultades para que los médicos paguen su beca en los lugares donde están destinados. Por lo tanto creo que es importante desarrollar polos, escuelas de medicina en regiones".
Fabián Riquelme, director Centro de Estudios U. San Sebastián: Políticas públicas que no cambien con cada gobierno
"Por supuesto que las universidades somos parte de las soluciones, porque no sólo aportamos con los profesionales que son necesarios -y estamos hablando de todas las profesiones de la salud, no sólo los médicos- sino también tenemos la misión de generar conocimiento, de tener vinculación con el medio. Sin embargo no podemos actuar de manera independiente. Esto debe emanar de políticas públicas de salud, y las políticas públicas de salud en los últimos 20 años o más, han cambiado con cada gobierno. Entonces es muy difícil hacer proyecciones". |
Cristian Contador, director Kinesiología U. San Sebastián: Posibilitar que profesionales no médicos hagan intervenciones de salud fuera de hospitales
"Por ejemplo, estimulación temprana a los chiquititos que por mala alimentación o mal estímulo en el hogar se van quedando atrás en lo psicomotriz. En este momento eso está radicado en las asistentes de párvulos o parvularias, que no pueden hacer esto ¡por tiempo! porque tienen muchos más niños con los cuales trabajar. Sabemos que un niño que no ha alcanzado un buen desarrollo motor inicial temprano tiene menor rendimiento escolar". |
"Lo mismo con la obesidad infantil. Estos niños no hacen educación física y ahí un profesional de la salud, que es el kinesiólogo, que puede trabajar con esos niños para evitar que sigan sentados. Tienen que hacer una actividad física, diferenciada, ¡pero tienen que hacerlo! Lo mismo con los adultos mayores, que necesitan vivir con buena funcionalidad. O las personas con alguna discapacidad. En Chile sólo 7 % de estas personas recibe rehabilitación. Hay mucha gente que necesita de esta atención de los profesionales no médicos: terapeutas ocupacionales, nutricionistas, kinesiólogos, fonoaudiólogos, tecnólogos médicos. Es necesario abarcar otras áreas de la salud comunitaria y no sólo pensar en los hospitales de alta complejidad. Si analizamos, si generamos comuniones entre lo que el Estado necesita, lo que la población del país necesita, y la formación que los profesionales necesitan, vamos a tener una muy linda alianza, que va a dar muy buenos resultados", concluyó el docente de Kinesiología.
En el coloquio se presentó también los resultados de un análisis que –aparte de encuestar a las personas acerca de la lista de espera por atención médica- mostró lo que ha ocurrido en la última década con los profesionales de la salud que se han titulado en las diversas universidades del país. Y se estableció que desde 2007 las instituciones privadas que no pertenecen al Consejo de Rectores de Universidades de Chile (CRUCH) han aportado el 55% de estos nuevos profesionales, una tendencia que ha seguido en ascenso. De hecho, este año el 70% de los estudiantes recién ingresados a carreras de la salud en el país están en universidades No CRUCH, y el 65% está cursando carreras acreditadas (documento adjunto al final de la crónica). |
"Esto es sumamente relevante y nos está indicando que mayoritariamente las universidades No CRUCH tienen sus carreras de salud certificadas en calidad –en número al menos- mucho mayor que las universidades del Consejo de Rectores, especialmente las públicas y las privadas que están dentro del Consejo", explica el decano de Medicina de la USS, Luis Castillo. "¿Qué debe esperarse en los próximos años? Debe esperarse una estabilización en los profesionales de la salud de estas carreras acreditadas y un aporte mayoritario y muy importante de las universidades No CRUCH a los profesionales de la salud del país. Dicho de otra manera, el prescindir del aporte de las universidades No CRUCH a la salud pública al menos produciría un descalabro no menor en la cantidad de profesionales médicos y no médicos para la salud pública y una reducción de la accesibilidad en forma muy importante para el resto del país", enfatizó el decano de la Facultad de Medicina USS.
Lea en detalle el estudio de IPSUSS adjunto a esta crónica.