Un tema que ha pasado casi inadvertido en medio de la discusión de la reforma tributaria son los cambios que se introdujeron en la fiscalización de la industria del tabaco. Esto porque en el proyecto de ley, actualmente en discusión, quedó establecido que cada cajetilla o producto elaborado con tabaco debe ir con un sello, timbre o marca que permita su seguimiento por vía electrónica, pero los expertos advierten que en la normativa se indica que este sistema sería el mismo que maneja la industria y no provisto por un tercero que resguarde el interés fiscal. Por lo tanto, alerta sobre una “eventual trampa de la ley”.

Este fue el tema principal del Coloquio ¿Lobby de la industria Tabacalera en la Reforma Tributaria? Organizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS) de la U. San Sebastián, donde participaron como panelistas la ex directora del Senda, Lidia Amarales, el economista y académico de la U. Adolfo Ibáñez, Guillermo Paraje, la coordinadora de Chile Libre de Tabaco, Sonia Covarrubias y el director de IPSUSS, Jaime Mañalich.

En la oportunidad, el economista Guillermo Paraje, advirtió que en la simplificación de la Reforma Tributaria, actualmente en discusión en la Cámara de Diputados, se deja abierta la puerta para que la trazabilidad de los cigarrillos la ejerza la propia industria tabacalera, lo que dañaría la recaudación fiscal, aumentando el contrabando y las estrategias de la industria para detener los avances en materia de regulación logrado en los últimos años.

“La amenaza que vemos es que como está redactado ahora el proyecto de ley dejaría o podría dejar abierto una puerta para que sean las propias tabacaleras las que suministren su sistema de trazabilidad (…) Impuestos Internos no tiene un sistema propio y lo que va a pasar es que los únicos que van a levantar la mano y decir yo tengo un sistema para implementar, son las tabacaleras”, afirmó el académico.

Al respecto agregó que uno de los riesgos de esta situación es “la pérdida de recaudación  tributaria, porque una buena trazabilidad, lo que haría sería detectar con mayor efectividad el contrabando y el comercio ilícito y además les subiría el costo a los que se dedican a contrabandear productos de tabaco. Pero también hay un peligro que está probado que en muchas ocasiones son las mismas tabacaleras las que contrabandean sus productos. Con lo cual esto podría poner en peligro la legitimidad de otras políticas de control, como pueden ser el impuesto al tabaco. Básicamente lo que podrían hacer las tabacaleras es contrabandear sus propios productos como han hecho en otros países desarrollados y, después quejarse que los impuestos son los que aumentan el contrabando y pedir una rebaja de los gravámenes como hacen en cada ocasión que se discuten los cambios a los impuestos al tabaco”.

Para la coordinadora de Chile Libre de Tabaco, Sonia Covarrubias, de aprobarse la actual reforma tributaria con estas modificaciones, los únicos beneficiados serían la industria, ya que  se retrocedería todo lo avanzado con las normativas actuales, las cuales han permitido bajar la prevalencia en el consumo del cigarrillo, particularmente en el caso de los jóvenes.

 “Las tabacaleras han sido una industria que históricamente ha estado involucrada en comercio ilícito, ha manipulado los datos, entonces hoy día el Estado tiene que tener un sistema de trazabilidad independiente, porque el riesgo que se corre es mucho. Nosotros les pedimos a los legisladores que por favor inserten indicaciones al proyecto de ley que diga explícitamente que no se podrán contratar servicios de trazabilidad propuestos por las tabacaleras y que esto no quede sujeto a reglamento”, afirmó.

Covarrubias añadió que cuando el proyecto avance al Senado “vamos a pedir que pase por la Comisión de Salud”.

Rodrigo Ajenjo, asesor ministerio de Hacienda

Ministerio de Hacienda descarta lobby

Por su parte, el asesor del ministerio de Hacienda, Rodrigo Ajenjo, presente en la actividad como parte de los asistentes al coloquio, señaló que será el Servicio de Impuestos Internos (SII) quien definirá por licitación pública cuál será la empresa proveedora del servicio de trazabilidad que realizará el seguimiento de los productos elaborados con tabaco. “No se le otorga a las tabacaleras su propia autorregulación. No queremos hacer eso. De hecho eso es una corrección a un problema que se podría generar con la legislación actual”, aseguró.

No obstante, Ajenjo indicó que dada la discusión que este tema ha generado, se va a revisar en la tramitación del proyecto de ley. “Eso es algo que tendremos que ver en la discusión legislativa. Evidentemente no es la idea que quede en las manos de las tabacaleras, sino de la autoridad tributaria (…) Eso tendrá que verse en la discusión, es un punto válido a revisar”, aclaró. 

Sobre este punto, Paraje insistió en que “la recomendación es que se diga explícitamente en el proyecto de ley que se prohíbe a la industria tabacalera implementar su mecanismo o sistema de trazabilidad que existen en el mundo y, que están tratando de implementar en varios países. Y que las empresas que provean del servicio de trazabilidad tienen que ser independientes”.

Las estrategias de la industria

La ex directora del Senda y ex subsecretaria de Salud Pública (2006-2008), Lidia Amarales, señaló que el lobby de la industria tabacalera ha estado presente en el país desde que en 2005, Chile suscribiera el Convenio Marco para el Control del Tabaco impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre ellos, destacó el uso de la publicidad, resquicios legales para oponerse a los cambios regulatorios que se impulsan en los diferentes países y la “compra de influencias” de manera de impedir los avances.

Sobre la discusión sobre la reforma tributaria, Amarales fue enfática en señalar que “la ley aquí tiene que ser clarísima y decir que la trazabilidad tiene que ser echa por una entidad externa que no tenga que ver con la industria. Si no nos vamos a encontrar con hechos consumados”.

 Al respecto indicó que en la discusión de la Reforma Tributaria, el tabaco no puede regularse de la misma manera que otras industrias. “Aquí vemos una industria que es totalmente diferente. Es el único producto que mata a las personas. Como dice el convenio marco de la OMS, esto es una fábrica de armas, por lo tanto tiene que estar separado. No puedes poner en el mismo saco a los que están dedicados al juego u otras cosas. Tiene que ser específico, porque además sabemos que el objetivo de la industria es tratar de vulnerar la ley, y cuando algo es débil se mete. Y, claramente en los últimos años, todo lo que se presentó en la Contraloría en relación a la salud pública hizo caso omiso”.

La ex autoridad destacó que actualmente dada las restricciones que se han colocado en los distintos países al cigarrillo, la estrategia de la industria tabacalera es influenciar a los niños.

“Su gran clientela está en la población infantil  y sabemos que mientras más precoz se inicia el consumo de tabaco, la adicción es prácticamente casi inmediata. Lo vamos en las cifras de la encuesta mundial de tabaco del 2008, donde un 46% de nuestra población menor de 14 años ya está fumando, es decir, tremendamente precoz. El 3% antes de los 7 años”. 

• Lobby de la industria tabacalera en la legislación y política de control del tabaco (2.717 KiB, pdf)