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¿Cómo preparar a los niños para el año escolar?
Hacer rutinas bien organizadas, que ordenen horarios y tareas; revisar libros o diarios con los niños; hablar del tema días previos y advertir a los menores de esta nueva etapa que inician, son algunas de las recomendaciones.
Martes 3 de marzo de 2015
El inicio de la etapa escolar suele asociarse a una carga emocional y física que agota a padres y a hijos. Es una carga emocional porque en el caso de los más pequeños, que asisten a educación preescolar o básica inicial, se debe lograr la separación de los padres y el inicio de nuevos vínculos afectivos, tarea no menor y no menos compleja.
En este proceso es posible que ciertas demostraciones de ansiedad de separación se presenten en los niños y sus padres los primeros días de jardín o escuela, por ejemplo, las pataletas y el llanto excesivo en el caso de los hijos, y la angustia y el sentimiento de culpa en el caso de los padres.
Todas estas manifestaciones son normales y sólo constituyen una problemática de salud mental si se prolongan en el tiempo y sus manifestaciones se agudizan. Pero, ¿cómo podemos ayudar a los niños para que estas manifestaciones afectivas y sentimientos negativos sean procesos normales del ingreso al sistema escolar? Lo primero es que los padres evidencien tranquilidad al momento de dejar a los menores en el jardín o escuela.
En segundo término, es importante que unos días antes de iniciar el año escolar se desarrolle una concientización de lo que viene, mostrando siempre lo bueno del proceso, pues algunos padres usan la escolarización como castigo o amenaza. Frases simples como “ya te quiero ver el lunes en la escuela” o “a ver si en la escuela te vas a portar así” crean en los más pequeños ideas que desmotivan y preocupan.
Un tercer punto importante es que en los hogares se viva un ambiente académico desde el principio. En este punto la misión de los padres es promover el aprendizaje y la lectura, revisar libros o diarios con los niños. Aquello no sólo los familiariza con la escuela o jardín, sino que además muestra que el aprendizaje puede ser tanto o más entretenido que los juegos de video o la televisión.
Hacer rutinas bien organizadas, que ordenen horarios y tareas es también otra forma de preparar a los hijos para la escolarización. Dichas rutinas incluyen también las horas de juegos y de descanso, que son muy necesarias para disminuir el cansancio inicial del año escolar.